Redacción-Costa Rica está lejos de alcanzar la meta universal de que todos los jóvenes terminen la educación secundaria y ha de tomar acciones para acelerar el proceso, según el último Informe de la UNESCO: Seguimiento de la Educación en el Mundo,
De un total de 125 países que abarca el estudio, solo en 64 han conseguido terminar el segundo ciclo de secundaria al menos la mitad de los jóvenes. En Costa Rica, lo ha logrado únicamente el 33% de ellos, ubicándonos por encima de 51 naciones, pero por debajo de 73.
Nuestro país hace una gran inversión en educación, sin embargo, eso no se ve reflejado en un factor tan importante como lo es la conclusión de la secundaria, aunque se ha bajado el porcentaje de deserción, falta mucho por hacer.
En opinión de Rocío Solís, presidenta de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO, eso ocurre por la manera en que se imparten las clases, hace falta un cambio en la metodología y las técnicas de enseñanza, para que el estudiante se motive.
“Los jóvenes y los niños obtienen toda la información de Internet y redes sociales, los educadores han de adaptarse a los nuevos tiempos y mostrarles la utilidad de la materia en la vida cotidiana. Nos hemos quedado atrás, en la forma como se enseñaba en los ochentas” aseguró.
La representante de la UNESCO en el país dijo que las universidades que forman educadores tienen un gran reto: mejorar los parámetros de formación, actualizar los programas y llenar el vacío que existe en el perfil del docente, en ese sentido, Solís se ha acercado a las autoridades de varios centros de educación superior, para analizar el tema.
Cada año, en el país se gradúan alrededor de 11 mil docentes. Los nuevos profesionales deben saber cómo motivar en el aula a los estudiantes, dominar la tecnología, conocer bien las diferentes etapas del desarrollo y las características que tiene la población con que escogieron trabajar.
La UNESCO ha hecho un llamado a todos los países miembros para que pongan en práctica cambios para que sus sistemas educativos sean más visibilizados, que mejoren los programas y hagan esfuerzos por una mayor equidad y calidad que atraigan y retengan a los niños y jóvenes en las aulas.
