Redacción- Ser el traspaso más caro de la historia del fútbol trae consigo una serie de beneficios y responsabilidades que pueden terminar transformándose en un peso. Esa situación está experimentando Neymar en París, observando cómo cada movimiento de su vida se convierte rápidamente en noticia de los principales portales del mundo.
Todo lo que hace el brasileño es seguido de cerca por los periodistas franceses, que no le pierden pisada ni siquiera en su agitada vida nocturna. El último fin de semana se vio una muestra más de tal suceso, cuando fue a ver el recital de Tyga, un músico amigo.
El rapero estadounidense había estado siguiendo de cerca el partido entre el PSG y Nantes por la Ligue 1. Por la noche, brindó dos espectáculos en diversos puntos de Francia y el brasileño le devolvió la gentileza.
El músico llevó a cabo un show privado en Valle del Oise, un pequeño pueblo ubicado a más de media hora de París. El crack brasileño llegó a Imperio Club cerca de las 2:30 de la mañana y pasó desapercibido, según relató el diario francés Le Parisien. Se ubicó en una esquina tranquila del sitio y «la mayoría de la gente no lo veía», señaló un guardia de seguridad del lugar.
La repercusión se modificó unas horas más tardes, cuando Tyga y Neymar se trasladaron a un exclusivo club parisino llamado Queen. Allí el músico –que tiene 16 millones de seguidores en Facebook– invitó al brasileño a subir al escenario, quien con cierta incomodidad aceptó y generó un estallido de los presentes.
Lo cierto es que Neymar generó diversas repercusiones en el PSG, dejando de lado su indiscutible nivel futbolístico. Mientras sus cortocircuitos en el vestuario y las salidas nocturnas son constantes semana a semana, su presencia ocasionó el arribo de diversas estrellas mundiales al Estadio Parque de los Príncipes.
Desde su contratación, por las tribunas pasaron desde el rapero Tyga, hasta la modelo Kendall Jenner, la cantante Rihanna, la modelo Kourtney Kardashian y los famosos Naomi Campbell y Lenny Kravitz. Todo por el efecto Neymar.
