Redacción- La conocida como Finca Térraba en Palmar Sur, ha sido foco de conflictos desde hace 18 años, cuando un grupo de personas decidieron invadir la propiedad, luego de que la Bananera Térraba abandonara la misma y se trasladara a Limón, dejando a todos sus trabajadores a la deriva.
La propiedad tiene una extensión de 277,6 hectáreas y actualmente unas 80 familias habitan de forma irregular en ella, la mayoría representadas por la Cooperativa Autogestionaria de Trabajadores Agrícolas de Finca 2 y 4 de Osa (CootraOsa R.L.).
Sin embargo, a partir de ahora el problema fue solucionado por el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) al realizar los trámites respectivos para adquirir esa finca, cuyo dueño registral es el Banco Nacional de Costa Rica, lo que originalmente se intentó a través de una compra directa, pero los múltiples gravámenes que pesan registralmente, obligaron a seguir la vía de la expropiación.
Como se indicó, Inder realizó un depósito por ¢1.022 millones al Juzgado Contencioso Administrativo, monto correspondiente al valor del avalúo administrativo realizado por la institución.
A partir de ahora, el Juzgado Contencioso, de acuerdo con la Ley de Expropiaciones No. 7495, tiene un mes para poner al Instituto en posesión de la misma.
“De esta forma estamos brindando la respuesta que han esperado unas 80 familias, desde hace casi dos décadas.
El Inder asumió la gran responsabilidad de brindar una solución definitiva y llevar la paz social a la Zona Sur de nuestro país.
A partir de ahora se deberá realizar una nueva tarea: la de impulsar proyectos productivos que incluyan el acompañamiento tanto del Instituto como de otros entes estatales. El Inder efectuará los estudios correspondientes para determinar los beneficiarios, distribución de la finca, construcción de caminos, electrificación y acueductos entre otras obras” enfatizó el Presidente Ejecutivo del Inder, Ricardo Rodríguez Barquero.
Apenas la semana anterior, el Inder anunció la adquisición de otra finca también por la vía expropiatoria en la Zona Sur. Se trata de Finca Chánguena, cuya propietaria registral era la Cooperativa Coopalca del Sur R.L. y que también había sido ocupada desde el año 2014 por otro grupo de unas 70 familias, quienes reclamaban acceso a la tierra y condiciones para el trabajo. Está finca mide 297.5 hectáreas.
Se tomará posesión de ambas fincas una vez que así lo determine el juez contencioso, lo cual le permitirá reordenar y redistribuir las áreas entre las familias beneficiadas del proyecto.
De momento, 160 familias que vivían de forma irregular en estas propiedades podrán pasar una navidad y año nuevo más tranquilos, al saber que cuentan con el apoyo del Inder y del Estado costarricense.