San José – La disciplina, la persistencia y la pasión por el fútbol hizo que Ignacio Abarca, un niño de tan solo 10 años, represente a Costa Rica en el Vigésimo Encuentro Nacional e Internacional de Escuelas de Fútbol de Asefal en Colombia entre el 6 y el 14 de enero.
Como la pasión la lleva en su corazón, juega fútbol desde los 7 años y desde hace un año lo hace en el club Talento Costarricense, con el cual, mediante su profesor Emil Romero, establecieron el contacto para participar en el torneo en territorio colombiano.
Su madre, Angélica Rodríguez, cuenta con orgullo la disciplina que día a día forma su hijo en la cancha y que ahora le ha permitido representar al país en un torneo de corte internacional.
«Desde chiquitito le encanta el fútbol y ha estado en escuelas de fútbol, como en la de Liga Deportiva Alajuelense y ahora está en una que se llama Talento Costarricense», comentó Rodríguez.
Abarca primero va a Cartagena el 2 de enero, en donde será recibido por un reconocido profesor colombiano para ser entrenado y luego transportarse a Barranquilla, en donde se desarrollará la justa.
Allí, jugará con el Club Deportivo Talentos Cartageneros, con el cual llevará la bandera tica. Incluso, su madre comentó que, como la idea es seguir creciendo como futbolista, su profesor tiene planeado en un futuro establecer contactos en España.
«El profesor Emil Romero tiene pensado luego llevarlo a España, porque la idea es que siga ascendiendo y él tiene contactos en España», señaló Rodríguez.
Que un niño de tan solo 10 años ya juegue fútbol en un torneo internacional es motivo de orgullo para su madre. Rodríguez, incluso, hace sacrificios con su trabajo para poder ayudar a su hijo a jugar. Todos los miércoles, por ejemplo, viaja de Ciudad Colón a San José a las 8 de la noche para llevar a Abarca a jugar.
«En Colombia tienen un gran nivel y por eso es un gran reto. Estamos orgullosos como papás por Ignacio, porque él entrena y se esfuerza montones llueva o truene. Actualmente es el capitán del equipo y se lo ha ganado por ser tan persistente, por su disciplina y las ganas de sobresalir. Siempre lo vamos a apoyar, es una gran oportunidad», comentó.
El niño, quien se esfuerza día a día para ser jugador profesional en su momento, juega especialmente como mediocampista de contención, pero se esfuerza por desarrollar técnica para sobresalir en un futuro cercano.
