Agencias – Estados Unidos ha recibido 2018 con una ola de frío en prácticamente todo el país, con la ruptura de marcas mínimas en los termómetros que ya se han cobrado varias muertes atribuidas a la exposición a las peligrosas bajas temperaturas.
Las heladas se han extendido en la últimas fechas a lo largo y ancho del territorio estadounidense a causa de las extremas temperaturas, que han batido récords mantenidos durante décadas.
Llegando a bajo cero en gran parte del país, las marcas de los termómetros han provocado la muerte de al menos cinco personas como consecuencia de estas condiciones meteorológicas en los estados de Wisconsin y Dakota Norte.
Un total de 99 años llevaba vigente el récord de temperaturas más bajas registradas el día de año nuevo en Aberdeen, estado de Dakota Sur, donde el mercurio se fijó este lunes en los 36 grados bajo cero.
Más tiempo aún había pasado desde el mínimo contabilizado en el estado de Nebraska, ya que hay que remontarse a 1884 para encontrar la marca ahora batida por los 26 bajo cero del día 31 de diciembre en Omaha, donde el clima provocó la suspensión de los fuegos artificiales con motivo de la celebración del nuevo año, según recogieron los medios locales.
En el noreste del estado de Nevada, la temperatura de las corrientes de viento alcanzaron los 50 grados bajo cero como parte de una ola que incluso arribó a Texas, donde durante la noche llegó a nevar.
También en las grandes ciudades se hicieron sentir estas condiciones, ya que Nueva York vivió uno de los finales de año más fríos registrados en la historia y cientos de personas vieron el tradicional descenso de la bola en Times Square con 12 grados celsius bajo cero, lejos de los 17 bajo cero registrados en 1917.
La congelación llegó al agua en la capital, donde en el día de año nuevo se pudieron observar a familias caminando sobre el gigantesco estanque que hay frente al Memorial de Lincoln en el Mall, el parque monumental de Washington, mientras la superficie del río Potomac se mantiene congelada.