San José – Para que los medios de comunicación puedan consultar al candidato presidencial de Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, deben llenar un formulario en una página web.
El equipo de prensa del candidato anunció que se estrenó una plataforma en la que se filtran las preguntas para el aspirante, de manera que, si se quiere realizar una consulta o solicitar una entrevista, se debe llenar el formulario en el sitio web, a pesar de que Fabricio Alvarado es periodista.
«A través la plataforma se podrán realizar dos tipos de solicitudes, los comunicadores podrán seleccionar la opción de solicitar una entrevista con Fabricio o su equipo, o bien podrán solicitar una respuesta a una pregunta específica», mencionó el equipo de prensa mediante un comunicado de prensa.
La campaña manifestó que una página web en donde se debe llenar un formulario para hacerle una pregunta al candidato a la presidencia no consiste en cerrar canales de comunicación.
«El equipo del candidato presidencial busca a través de estas plataformas, lejos de cerrar canales de comunicación, centralizar cualquier solicitud de parte de la prensa y de este modo, poder coordinar con Fabricio Alvarado las respuestas a todas las solicitudes. El equipo se disculpa si en algún momento la percepción ha sido la contraria», mencionó la campaña.
Esta es la segunda vez que Restauración Nacional y su candidato presidencial imponen barreras a la prensa. La primera fue la prohibición a los diputados electos de dar declaraciones a la prensa.
Ante lo que podríamos llamar delincuencia periodística, me parece que la medida se hace necesaria. Alguien da una declaración a la prensa y esta (algunos) la tergiversan, descontextualizan, la parcializan o la manipulan acorde a los intereses ideológicos o de partido del medio de comunicación. Previo a la campaña de primera ronda, fue clarísima la orientación partidaria de Canal 7 y la forma chineadora a Juan Diego Castro en sus entrevistas, versus el descarado acoso contra don Fabricio. Ni qué se diga de Camilo Rodríguez divulgando un video adulterado de en el supuestamente despotricaba contra el Papa y los católicos, y que luego fue desenmascarado por el propio Fabricio. Aún estamos a la espera de las disculpas de ese «periodista». Todo ello y en virtud de la sucísima campaña electoral, como nunca se ha visto, ponerle coto a la prensa es necesario. No tienen nada que reclamar, pues Costa Rica goza de los más altos índices mundiales de libertad de expresión; libertad de la que los mismos periodistas han abusado.
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