Imagen con fines ilustrativos.

Redacción- La madrugada de este domingo culminó una nueva cirugía que le realizaron los equipos quirúrgicos del Hospital Nacional de Niños a Samuel, uno de los siameses que fueron separados el sábado en ese centro hospitalario pediátrico.

Según lo confirmó la doctora Olga Arguedas, directora de ese establecimiento de salud, la intervención tuvo que efectuarse, en virtud de un sangrado que presentó el menor en la noche del sábado, en una cirugía que empezó cerca de las 22 horas.

Aunque los menores están delicados, permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos de ese hospital, bajo la estricta vigilancia de los intensivistas y ya en camas separadas, pero una cerca de la otra.

La cirugía de separación de estos menores quienes estaban unidos por su cabecita ha sido calificada como histórica por su complejidad técnica, su duración, la dificultad que engendró y la cantidad de profesionales y técnicos participantes. En los quirófanos asignados permanecieron cerca de 20 personas, aunque según los reconocen las autoridades del hospital se puede decir que todos los servicios hospitalarios participaron en esta intervención tanto en forma directa como indirecta.

Fue una cirugía que se viene planificando desde hace dos años y en la que mediaron consultas tanto a médicos nacionales y a expertos internacionales. Precisamente uno de ellos señaló la gran dificultad que tenía esta cirugía de separación.

Sin embargo, este sábado el doctor Juan Luis Segura Valverde, jefe de Neurocirugía del Hospital de Niños y el doctor Jaime Cortés Ojeda, jefe del Departamento de Cirugía de ese hospital, dijeron que se atrevieron a efectuarla para mejor la calidad de vida de esos dos menores. “No hacerla hubiera sido una injusticia”, dijo el doctor Segura.