Redacción- Las mujeres con edades entre los 15 y los 45 años, deben estar atentas a cualquier síntoma de pérdida de la audición, ya que pueden estar enfrentando un padecimiento conocido como la otosclerosis.
Este padecimiento es una de las causas más comunes de sordera progresiva en los adultos jóvenes, la cual se presenta en una edad promedio de 33 años.
La enfermedad afecta a tres huesecillos situados en el oído medio, en particular, el estribo. Se desarrolla cuando una parte del hueso crece de forma anormal, y este crecimiento impide que el estribo vibre con normalidad en respuesta a las ondas sonoras. En los primeros estados de esta enfermedad la persona afectada puede que no note el padecimiento.
Síntomas
Entre los principales síntomas de la otosclerosis, que puede presentar cualquier persona, está la pérdida de la audición, la cual puede venir asociada con vértigo, otalgia (dolor en el oído), otorrea (secreción proveniente del oído), mareos, acúfeno o tinnitus (golpes o sonidos que no provienen de una fuente externa).
Antes de poder indicar cuál es el tratamiento ideal para la persona, se debe realizar una evaluación auditiva clínica. El audiólogo es el profesional idóneo para realizar las pruebas pertinentes.
“En la consulta audiológica el profesional valorará, por medio de la otoscopía, el estado de los conductos auditivos externos y las membranas timpánicas, junto con ésta, una audiometría clínica para determinar el grado de pérdida auditiva, donde también se valora la parte del entendimiento de la palabra, a pesar de que muchas veces no es problema para una persona que presente otosclerosis”, explicó la audióloga, Dayana Leitón de Clínicas de La Audición.
Aunado a esta prueba se debe realizar una valoración denominada impedanciometría, para comprobar la movilización de los huesecillos del oído medio y de la membrana timpánica y con esta prueba también se pueden revisar los reflejos acústicos estapediales.
Epidemiología
Esta patología tiene una prevalencia del 0.3% a 0.4% de la población mundial en general, según datos del NIDCD (National Institute on Deafness and other Communication Disorders).
La enfermedad tiene un carácter multifactorial. El 60% cuenta con antecedentes familiares de otosclerosis. Clínicamente la relación de hipoacusia entre mujeres y hombres es de 2:1 respectivamente, (Isabelle Schrauwen MSc, 2010).
Esto puede ser explicado por el hecho de que el embarazo podría acelerar la progresión de la otosclerosis, debido a los cambios hormonales que ocurren durante este período. El inicio clínico durante el embarazo ha sido reportado entre el 10% y el 17% de las pacientes con otosclerosis.
Este padecimiento suele ser hereditario, aunque pueden darse otras causas de forma aislada. Por ejemplo, se ha observado una relación entre el desarrollo de otosclerosis y casos de sarampión durante el embarazo.
La otosclerosis puede afectar ambos oídos, pero es recurrente que ataque de forma más grave a un oído que al otro. Es común observar enfermedad bilateral en las mujeres que en los hombres (89% y 65% respectivamente). Además la incidencia de otosclerosis aumenta con la edad.