Redacción- En Costa Rica, son las mujeres quienes presentan los porcentajes más bajos de situaciones dañinas por consumo de alcohol en los últimos doce meses.
Además, en todas las edades, las mujeres tienen una prevalencia de consumo menor al de los hombres.
La mayoría de los consumidores de licor, un 70%, acostumbra tomar de una a tres bebidas por ocasión. Los hombres entre 2 y 3 bebidas, y las mujeres entre 1 y 2. Es decir, ambos sexos beben alcohol moderadamente.
No obstante, es importante prestar atención a las cifras para el grupo de mujeres de 18 a 24 años, donde la prevalencia de consumo de alcohol es del 47,7%, Esto va disminuyendo con la edad, hasta alcanzar el 19,1% (65 años y más).
Aunque solo 3 de cada 10 mujeres ha consumido alcohol de manera excesiva al menos una vez en los últimos doce meses, el 25% de las mujeres de 18 a 24 años admite haber consumido excesivamente al menos una vez al mes. El riesgo alto de consumo por ocasión presenta un valor máximo entre las mujeres con edades entre 18 y 24 años (23,2%).
El consumo moderado de alcohol en la mujer
Mónica Solórzano, directora ejecutiva de Educalcohol Costa Rica, indica que, para garantizar que la cantidad de alcohol consumido sea compatible con un estilo de vida saludable, debe seguirse un patrón de moderación y bajo riesgo.
“Por medio de la fórmula 2-3-0-2, recordaremos fácilmente que las mujeres que no estemos embarazadas o lactando, no deberíamos exceder los 2 tragos por día, que el consumo máximo de licor para los hombres no debería pasar de 3 bebidas y que se debe mantener la ingesta de alcohol en 0 al menos 2 días por semana”.
Salud femenina y consumo de alcohol
Existen varios motivos por los cuales el licor, ingerido en cualquier cantidad, tiene efectos distintos en las mujeres, en comparación con los hombres.
En primera instancia, la mujer promedio pesa menos que el hombre, tiene menos agua en su cuerpo y su hígado es más pequeño. Esto hará que, aunque beba lo mismo que un hombre, concentre más alcohol en su sangre.
Cuando las mujeres toman licor en exceso, presentan mayores riesgos que los hombres a padecer trastornos del corazón, accidente cerebrovascular y hepatitis alcohólica.
Aunado a otros factores, consumir alcohol aumenta el riesgo de las mujeres a padecer ciertos tipos de cáncer, entre ellos, el de mama (específicamente, las mujeres que toman una o dos bebidas al día aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama en un 8,5%).
Las mujeres que toman medicamentos como antidepresivos, pastillas para dormir, neurolépticos, medicamentos contra la ansiedad y reguladores de estado de ánimo, son más vulnerables a los daños causados cuando se mezclan el alcohol y estas drogas, porque ambas sustancias se eliminan por el hígado.
Al ser este órgano más pequeño en la mujer, sin importar su edad, la recomendación es que se abstengan de beber licor mientras estén tomando estos medicamentos.
Embarazo, lactancia y consumo de alcohol
Distintos estudios y análisis coinciden en que, tanto durante el embarazo como en la lactancia, abstenerse de beber licor es la decisión más segura para la madre y para el feto o bebé.
Inclusive, se recomienda que la abstinencia se acompañe con una dieta balanceada y buena hidratación desde el momento en el que la mujer está planeando concebir.
Las mujeres embarazadas o que están en período de lactancia y que deciden tomar licor, transfieren parte de esta sustancia a su bebé.
Por ello, deben pensar primero en su bienestar y en el de su hijo para, conscientemente, dejar de consumir bebidas alcohólicas en estas etapas.