Redacción – En Abangares se encuentran los hermanos Carazo Martínez, que se han unido cada vez más, gracias a que comparten la misma pasión por el voleibol, impulsados por sus sueños, estos jóvenes se esfuerzan día a día para romper barreras y seguir avanzando en el ámbito deportivo nacional, con el objetivo de seguir llenando de orgullo a todos sus familiares.
Los hermanos Tania y Manrique Carazo Martínez son oriundos de un pequeño barrio llamado Monte Río en Abangares, Guanacaste, estos habilidosos atletas de la selección mayor de voleibol, empezaron a demostrar todas sus cualidades en este deporte en las calles de este humilde caserío guanacasteco, que se caracteriza por su tranquilidad.
Actualmente estos pamperos, continúan sus carreras deportivas lejos de su hogar en Abangares, esto se da porqué se encuentran militando en la división de honor del voleibol nacional y además de esto, representan a nuestro país de manera internacional con la selección mayor femenina y masculina de este deporte respectivamente.
Además, de ser jugadores de la primera división, estos hermanos destacan por su voz de mando, fuerza y otras cualidades extraordinarias que los hacen brillar a la hora de saltar al terreno de juego.
Pero no siempre, estos hermanos estuvieron unidos por el voleibol, ya que a Manrique de 18 años, todo el tiempo se sintió más atraído por el fútbol, tanta era su calidad en el deporte rey, que llegó a formar parte de las ligas menores de Alajuelense.
Lamentablemente para este abangareño, el sueño por convertirse en futbolista profesional le duraría poco, esto por una grave lesión en la rodilla que lo mantuvo más de dos meses fuera de los rectángulos de juego, luego de pasar el proceso de recuperación optó por comenzar a practicar voleibol.
Su inclinación por el voleibol, se dio gracias a influencia de hermana mayor Tania, quién lo motivaba en los entrenamientos para que diera lo mejor de sí mismo siempre.
Pero, no sólo su hermana le ayudó, ya que el entrenador de este deporte en Abangares, Alberto Blanco lo llevó a probar suerte en la selección nacional infantil, sin asegurarle nada por su estatura. Para sorpresa de él, sería aprobado y en tan sólo un año entrenado este deporte se encontraba representado a Costa Rica en categoría menor.
En AMPrensa.com conversamos con Alberto Blanco, el entrenador que le ayudó a los hermanos Carazo, en sus primeros pasos en el voleibol en tierras guanacastecas.
«Ellos desde el principio demostraron sus grandes cualidades, Tania era muy talentosa desde pequeña pero Manrique tenía un poco mas talento que la hermana, a pesar de comenzar el proceso después».
«Tienen un talento bárbaro y no dudo que llegarán muy lejos en este deporte».
Al ver todo lo que ha conseguido en el voleibol, este deportista no se arrepiente de haber dejado de lado el fútbol y más bien le agradece a su hermana por todo lo que le ha ayudado en este exitoso proceso que ha llevado hasta estos momentos.
Manrique Carazo, es en la actualidad es uno de los mejores exponentes del voleibol a nivel nacional y le agradece enormemente a su hermana, quién es su mayor motivación para seguir adelante en sus proyectos deportivos.
De paso, aseguró que al deporte le hacen falta mayor apoyo por parte de las entidades correspondientes y que la mayoría del tiempo le dan poca o nula colaboración a los que se dedican a practicar esta disciplina deportiva.
La motivación de «Kike» como le llaman de cariño en Abangares, su hermana mayor Tania de 21 años comenzó su proceso en selecciones nacionales desde los 12 años y desde ahí empezó un sueño que poco a poco fue agarrando más fuerza.
En este proceso tuvo que sacrificar muchas cosas, porqué era el deporte o salir con sus amistades y en la mayoría de los casos se decantaba por descansar y cuidarse, con el fin de llegar en óptimas condiciones a la hora de saltar a la cancha.
El nombre de Tania Carazo en el voleibol femenino es muy conocido para muchas atletas que le siguen el paso, esto se da porqué en su currículo ostenta dos premios MVP a nivel centroamericano en categorías infantil y sub 23.
Pero también tiene muchas otras distinciones al igual que su hermano menor.
Además de ser seleccionada nacional, forma parte del sexteto de Goicochea en la primera división femenina nacional.
Para esta guanacasteca, el secreto del éxito en este deporte se debe gracias a su disciplina, esfuerzo en los entrenamientos y además ser integral en todo lo que tenga que ver con el deporte.
Además nos reveló que cuándo apenas tenía 14 años tuvo la oportunidad de irse a jugar a los Estados Unidos a una reconocida universidad norteamericana, pero lamentablemente dicha oportunidad le llegó a muy temprana edad y la tuvo que dejar ir.
Pero esto no fue impedimento para continuar demostrando toda su calidad en este deporte que tanto le apasiona a ella y a su hermano.
Estos hermanos tienen muy claro, que no serían nada sin la ayuda de sus padres quiénes se han sacrificado por darles lo mejor día a día, con el único objetivo de colaborarles a sus hijos a cumplir sus sueños deportivos.