Redacción- El Colegio de Profesionales en Nutrición califica de riesgosa la modificación del artículo 218 de la Ley General de Salud que autoriza la venta de frutas, alimentos empacados, preparados o para calentar y consumir in situ, es decir en lugares públicos.
A criterio de los Nutricionistas, la reforma propuesta por el Poder Ejecutivo y aprobada por los legisladores, es además de ambigua un retroceso en la protección de la salud pública, toda vez que se está promoviendo la venta de comida en las calles en condiciones inapropiadas y sin control alguno.
La Dra. Norma Meza, presidenta del gremio indica que la exposición de motivos del proyecto señala la necesidad de generar empleo, sin embargo no es correcto tratar de garantizar un derecho poniendo en riesgo otro, que en este caso es el derecho a la salud.
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Según el proyecto firmado en el año 2016 por el Presidente de la República y el Doctor Fernando Llorca, Ministro de Salud en ese entonces, no se permite cocinar en las calles porque no existen las condiciones ambientales sanitarias requeridas, tales como disposición de agua potable y las normas sobre manipulación de alimentos, pero si se pueden calentar alimentos preparados en otro sitio sin que exista control sobre ese proceso previo y tampoco en el proceso de calentamiento posterior a la preparación.
Los profesionales en nutrición reiteran que autorizar la venta de alimentos calentados en las calles es algo sumamente peligroso porque no garantiza la inocuidad y seguridad de los productos.
A criterio de la Dra. Meza aun cuando se exija la autorización del Ministerio de Salud para operar, la reforma aprobada abre un portillo que pone en riesgo la salud pública a causa de un posible aumento en la prevalencia de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) cuyos principales síntomas con diarrea y vómito.
El Colegio de Profesionales en Nutrición no fue consultado durante el trámite y aprobación del proyecto de ley, por lo que ahora la organización gremial exige participación en la elaboración del reglamento para proteger el derecho a la salud de los ciudadanos.
A su vez el Colegio considera que las autoridades a quienes se les delegue finalmente el control y seguimiento de la calidad sanitaria de los alimentos vendidos en estos puestos callejeros deberá contar con Nutricionistas, quienes son los profesionales idóneos para asegurar la correcta manipulación de los alimentos y condiciones físico-sanitarias en las cuales se preparan, calientan, expenden y consumen esos productos.
