Redacción – Imaginá estar frente a 100 vasos llenos de agua, eso te haría suponer que contás con suficiente líquido para cubrir tus necesidades. Pero supongamos que, de esa cantidad, 99 de ellos no pueden utilizarse para consumo humano porque son agua de mar y alguna es agua no potable.
Pues esa es exactamente nuestra realidad ya que, de toda el agua del planeta, solo el 1% es dulce y lista para consumo humano.
Como explica Daniel Zapata, encargado del programa AmbientaDOS en Kimberly-Clark, “este año queremos mostrar a las personas algunas alternativas que cualquiera puede emplear para reducir su huella hídrica”. A continuación, te presentamos siete consejos prácticos para generar hogares con un consumo de agua más sostenible.
1- Cerrá el grifo si estás desperdiciando el agua: Aquí no cabe el viejo adagio que dice “agua que no has de beber déjala correr” porque cada gota de agua potable vale enormemente. Por esta razón, cuando te estés cepillando los dientes o te estés haciendo la barba, revisá que la llave del agua esté cerrada mientras ejecutás la acción y volvé a abrirla solo si requerís enjuagarte la boca o lavarte la cara. Esta simple acción podría ayudarte a reducir el consumo de agua en la operación hasta en un 70%.
2- Lavá las frutas y vegetales en un tazón con agua: Es común la práctica de lavar los alimentos poniéndolos directamente bajo la llave del fregadero, sin embargo, esto no solo es poco eficiente, sino que en ocasiones no permite enjuagarlos en su totalidad. Para mejorar este proceso, llená un tazón con agua y procedé a remojarlos para quitarles la suciedad. Como valor adicional podrás usar el agua remanente en el tazón para regar plantas que tengás en macetas dentro de la casa.
3- Sé eficiente en el lavado de platos: Una de las tareas domésticas en las que suele consumirse mucha agua es durante el lavado de platos. Para que utilicés el agua eficientemente, lo recomendable es primero enjabonar los platos y retirarles los restos de comida y grasa. Una vez que está terminado este proceso, es momento de entrar en la etapa de enjuague. Esto evitará que tengás todo el tiempo la llave dejando correr agua sin sentido.
4- Utilizá la cubeta y no la manguera cuando lavés el automóvil: Aquellos que tengan como práctica el lavado del automóvil en casa, pueden optar por usar una cubeta con agua ya que al utilizar una manguera se produce mucho desperdicio en el proceso. Procuráte una cubeta grande, además de una esponja que te ayude en la tarea, así como un jabón adecuado para este propósito. Verás que el lavado termina siendo igual de efectivo, pero con una evidente huella hídrica menor.
5- Lavá la ropa de manera inteligente: Cuando tengás que lavar ropa es mejor esperar a acumular un volumen de prendas suficiente para maximizar el aprovechamiento del ciclo de lavado en vez de lavar pocas prendas por turno.
Además, podés separar las prendas en ropa blanca y de color. Si lavás primero la blanca, podrás utilizar las aguas jabonosas restantes para enjuagar la ropa de color o las prendas oscuras.
6- Sacá provecho de la lluvia: La llegada de las lluvias puede ser muy favorable para el ahorro del agua. En vez de dejarla correr hacia las cañerías podés aprovechar las canoas y un tanque de almacenamiento para recolectar el agua llovida, verás que esta agua resultará muy útil para tareas generales de lavado y limpieza, así como para llenar los tanques de los servicios sanitarios.
7- Preferí las duchas de corta duración: La acción de bañarse es una de las que suele implicar más consumo de agua entre las personas, por esta razón, es conveniente que seamos conscientes, cerremos la ducha para enjabonarnos y efectuemos un proceso rápido para terminar de ducharnos. En la actualidad, muchos tipos de ducha emplean presión de aire, lo cual también ayuda a hacer más eficiente el proceso. Como recomendación adicional, preferí las duchas frías, pues la tendencia es que las personas que las hacen tienden a durar mucho menos tiempo. Se dice que cada minuto menos de ducha puede ahorrar hasta 45 litros de agua, pensá qué impacto tendría esto a lo largo de un año de duchazos.