Redacción- En medio del escándalo que ha sacudido las bases de Facebook y con todo el sector tecnológico en el punto de mira, Spotify ha recibido el respaldo de los inversores en su debut en Bolsa este martes. Las acciones de la compañía líder en el mercado de música en streaming han escalado un 0,42% minutos después de comenzar a cotizar, hasta los 166,6 dólares (frente a los 165,9 dólares de los que partía), lo que ha situado el valor de la empresa en 29.500 millones de dólares.
Empresas como Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Alphabet han perdido alrededor de 324.000 millones de dólares en capitalización bursátil desde el pasado 16 de marzo, según indicó The Wall Street Journal.
Desde el inicio del año, el Nasdaq -índice tecnológico de Wall Street- ha sido el índice que mejor se había comportado, mientras que el S&P 500 y Dow Jones rondaban el 3 % de pérdidas. Sin embargo, en las últimas semanas acumula caídas del 3 % motivadas por el escándalo sobre la filtración de datos que ha impactado en la credibilidad y la cotización de Facebook y también por las últimas declaraciones de Donald Trump, en las que aconseja a Amazon empezar a pagar más impuestos por todos los negocios que tiene dentro y fuera de Estados Unidos.
La compañía sueca ha elegido una forma poco convencional para salir a Bolsa. En vez de emitir «nuevas acciones» para distribuirlas entre los inversores, la empresa saldrá directamente a Bolsa y fijará su precio en función de la oferta y la demanda del primer día de cotización.
Con unos ingresos ligeramente superiores a los 4.000 millones de euros en 2017 y unas pérdidas de 1.235 millones, su liderazgo en el sector frente a competidores como Apple Music o Amazon Music supone uno de sus puntos fuertes a la hora de atraer inversores, de acuerdo con el análisis de Javier Urones, analista de XTB.
Además, «el 90% de los ingresos provienen de los usuarios premium, una cifra que no para de crecer», al igual que la fidelización, ya que «el porcentaje de los que se dan de baja ha descendido en dos años desde el 6,9% hasta el 5,1%», añade.
Por el contrario, el elevado coste que suponen los royalties (derechos de autor) -«un 70% de sus gastos»-, la dependencia de sus proveedores (Universal, Sony y Warner) y la caída del beneficio por usuario -«un 20% en dos años»- son, a juicio de Urones, sus mayores debilidades. Spotify ha asegurado que con su salida a Bolsa no persigue obtener financiación o ganar visibilidad, sino dar liquidez a sus inversores privados.
Con información de El País