Redacción – Dos atentados suicidas con bombas se presentaron en Kabul, capital de Afganistán. Hecho dejó al menos 29 personas fallecidas, entre ellas nueve periodistas. Ambos ataques fueron reivindicados por Estado Islámico, según medios internacionales.
Los periodistas murieron cuando un terrorista disfrazado de camarógrafo de televisión detonó una segunda bomba en el lugar donde había estallado un primer explosivo.
Incluso, este podría ser el peor atentado contra los medios de comunicación desde la caída de los talibanes en el año 2001.
Para el 2017, la Organización de Naciones Unidas (ONU) registró el peor ataque en la república islámica. Casi 2.300 civiles murieron o resultaron heridos en atentados el año pasado en Afganistán. Un total de 57 ataques suicidas y otras formas de atentado causaron 605 muertos y 1.690 heridos, según la Misión de Asistencia de las ONU en Afganistán, en su informe anual sobre las víctimas civiles..