Redacción- Los ganaderos que se enfrentan a la batalla diaria de reducir la pérdida de ganado están recibiendo la ayuda de la tecnología móvil, la cual incluye la generación de imágenes térmicas que ahora se integran en un teléfono inteligente.
El CAT S60, recientemente lanzado en Costa Rica, ha obtenido grandes resultados para el ganado ovino en otros países y se esperan los mismos resultados a nivel local. Es un ejemplo el de las granjas británicas donde se pierde en promedio el 15% de las ovejas debido a los depredadores, a la hipotermia que sufren cuando se separan de sus madres o por otras complicaciones en su salud.
Para muchos ganaderos, reducir dicha pérdida ha sido siempre un gran desafío, pero gracias al uso de la tecnología de imágenes térmicas, a la que hoy se puede tener acceso desde un teléfono inteligente, todo esto está cambiando.
Y la tecnología misma, que una vez era extremadamente costosa, hoy es más económica y accesible.
Rob Hodgkins, quien es propietario de la Granja Cherry de 687 hectáreas en Hertfordshire, Inglaterra, es uno de los muchos granjeros que están implementando la tecnología de formas totalmente nuevas para mejorar la eficiencia.
Utiliza el teléfono inteligente Cat S60, el cual integra una cámara para tomar imágenes térmicas que, asegura, ha revolucionado la forma en que monitorea a su rebaño de más de 1.500 ovejas y sus crías.
“La tecnología está transformando a la ganadería de varias formas, y el Cat S60 es un recurso excelente. Utilizo la cámara de imágenes térmicas, que hace años hubiera costado miles de dólares, para ayudarme a encontrar e identificar a los corderos que sufren de hipotermia. También la utilizo como un indicador visual instantáneo, para asegurarme de que con la glucosa que les inyecto se calienten nuevamente obteniendo la temperatura correcta,” asegura.
La historia de Rob se ha plasmado en un vídeo sobre los desarrollos recientes en ganadería, producido por Bullitt Group, el desarrollador de los teléfonos Cat. Durante la filmación, se supo de un cordero que se había separado de su madre durante la noche, debido a que un perro asustó al rebaño.
Utilizando la cámara térmica de su teléfono, las imágenes muestran a la pequeña criatura claramente visible en su pantalla a medida que Rob enfoca un campo en completa oscuridad.
Al recordar el incidente, Rob señala: “Afortunadamente, es posible utilizar las imágenes térmicas para identificar a los corderos que se separan durante la noche. En una ocasión, un perro se metió entre el rebaño y las ovejas se dispersaron por todas partes. Tratamos de dejarlas tranquilas para que amamantaran a sus crías, pero nos dimos cuenta después de que una de ellas estaba perdida. Normalmente hubiéramos sacado antorchas, lámparas y usado vehículos para tratar de encontrarla. Usando el teléfono inteligente, pudimos salir y utilizar las imágenes térmicas para encontrar al cordero y recuperarlo.”
Si bien la cría aún estaba con vida, su temperatura en el Cat S60 indicaba que estaba al borde de la hipotermia, Rob lo llevó a la unidad de ‘cuidados intensivos’ de la granja para que se recuperara.
Después de aplicar glucosa y dejarlo descansar por la noche, el cordero se reunió con su madre a la mañana siguiente.
Rob recuerda: “Había depredadores merodeando esa noche, así que el cordero tuvo suerte. Algunas veces parece que todo lo que hay en el campo está tratando de comerse a mis ovejas. Hay zorros, tejones, gaviotas, cuervos y urracas. En una buena temporada, una combinación de factores significa perder entre cinco y ocho por ciento, o cerca de 200 ovejas. En una mala temporada, puede aumentar a 12 o 15 por ciento, lo que significa perder a 350.”
A pesar de los contratiempos, Rob ama trabajar en la granja de la que se hizo cargo, junto con su esposa Jo, en 2014. Ha visto cómo la tecnología ha transformando, en sólo cuatro años, de forma positiva el trabajo de un granjero.
“La tecnología le permite a dos personas, a mí y a Jo, operar la granja. Así como las imágenes térmicas, hay cosas como grupos de WhatsApp, Google Images y mapas satelitales. Estas son cosas que hace años nunca hubiésemos podido hacer, pero ahora es una segunda naturaleza para nosotros. No podríamos trabajar nuestra granja sin ella,” añade.