Redacción – La Administración Alvarado Quesada debe enfocarse en la infraestructura vial que lleva a Puerto Moín, según expertos de la organización costarricense Asociación GS Uno. Esto para que la entrada en operaciones de la nueva terminal APM en el puerto, tenga el impacto esperado.
El director ejecutivo de la organización, Guillermo Varela, asegura que los empresarios costarricenses no percibirán a corto plazo los beneficios directos de la nueva obra.
“El gobierno anterior asumió compromisos y responsabilidades en el desarrollo de carreteras y puentes que conectan a todo el país con la provincia de Limón, que no fueron ejecutados con éxito, por lo que tendremos un puerto de primer nivel pero con infraestructura vial que no está a la altura”, detalló.
La intención de GS Uno es que se establezca como esencial el buen estado de la vía que llega hasta el puerto, pues es fundamental que la llegada de contenedores al muelle y las salidas de mercancías no se vean interrumpidas. Otro factor planteado por la asociación es que los costos de trasladar las mercancías a lo interno del país seguirán siendo muy elevados si esto no se soluciona, es más, se estima que los costos logísticos en general del país se incrementaran por el congestionamiento vial que se agudizará por los efectos del incremento de traslados de las cargas.
Por esta razón, la organización hace un llamado al gobierno para que tome acciones urgentes para propiciar condiciones de infraestructura que permitan sacar el máximo provecho a esta obra y realmente se promueva la competitividad del país.
Por otra parte, debido a que la logística deber ser un área de trabajo primordial para la nueva administración, GS Uno propone tomar acciones coordinadas para generar política pública en torno a esta materia.
Para el director general de APM Terminals Costa Ric, Kenneth Waugh, la Terminal de Contenedores de Moín es “un reto que nos obliga a arrollarnos las mangas, pues se hace cada vez más necesario el fortalecimiento de la red vial, sobre todo en cuanto a la ampliación de la Ruta 32, y la posibilidad de un tren entre Limón hacia el norte de Centroamérica nos daría una gran ventaja competitiva”.
De acuerdo con organismos de integración centroamericana, por el istmo se movilizan 450 millones de toneladas al año y las exportaciones regionales por año rondan los $30 mil millones.