Redacción- El Real Madrid, sin Keylor Navas ni Cristiano Ronaldo, visitó la tarde de este miércoles al Sevilla FC, equipo donde milita el mexicano Miguel Layún y que se encuentra por alcanzar puestos de competición europea.

Las rotaciones por parte de los Blancos, para descansar a ciertos jugadores de cara a la final de la UEFA Champions League que se disputará el próximo sábado 26 de mayo, generaba que el conjunto Blanquirrojo aumentará sus posibilidades de hacerse con la victoria. 

Además de que en los Merengues no ganan en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán desde mayo del 2015, cuando Ronaldo se vistió de héroe al anotar un triplete.

Desde los primeros minutos, se podía observar un conjunto visitante incomodo ante la falta de sus figuras y el buen posicionamiento de los jugadores sevillistas.

Dicha incomodidad y bajo rendimiento de los dirigidos por Zinédine Zidane se vería reflejado cuando a penas al minuto 26, Wissam Ben Yedder pusiera la ventaja para el equipo de conjunto de casa.

La segunda anotación llegaría en el ocaso de la primera mitad, la misma sería concretada por Layún quien solo tuvo que empujar la redonda hacia el marco que se encontraba desprotegido gracias al contraataque.

La ventaja para los Nervionenses se ampliaría debido al auto gol del capitán madrileño, Sergio Ramos, quien no tuvo el mejor de los encuentros, porque a la altura del minuto 58 falló un lanzamiento de penal que se terminó estrellando contra el horizontal.

El 3-0 parecía definitivo, una escuadra Merengue que no estaba teniendo un buen día en zona de ataque mientras que los locales parecían impenetrables gracias a su disciplina táctica.

No obstante al minuto 87, el joven centro delantero español, Borja Mayoral puso a soñar a los aficionados visitantes con alcanzar por lo menos el empate.

Las esperanzas seguirían creciendo, puesto que faltando un minuto para que se concluyera el tiempo de reposición, indicaría un penal a favor de los de la capital española, el cual sería cobrado nuevamente por Ramos, quien en esta ocasión no tendría problema alguno para anotar.

A pesar de los esfuerzos por rescatar aunque fuera solo un punto, el conjunto 12 veces campeón de Europa se tendría que retirar con el amargo sabor de haber luchado tanto para no conseguir mayor recompensa.