Redacción – Cristin Granados Gómez, es una de las tantas futbolistas nacionales que se esfuerzan día a día en busca de cumplir sus sueños, romper barreras y estereotipos para seguir avanzando en el ámbito deportivo, con el único objetivo de demostrar que las mujeres cada vez son más fuertes y aguerridas.
Granados es originaria de San Rafael de Oreamuno, Cartago, en dicho lugar esta habilidosa jugadora de la selección mayor de fútbol, empezó a demostrar todo su talento en las calles de este caserío cartaginés.
Actualmente está brumosa milita en el Club Atlético Junior de Barranquilla, Colombia, en este equipo la futbolista nacional se desempeña como volante mixta o de llegada, esto ha provocado que Granados llevé dos goles en ocho partidos con el equipo cafetero que se destaca por sus instalaciones de primer mundo.
Para esta mujer orgullo de «Churuca» su mayor motivación para deja alma, vida y corazón en la cancha, es su abuelita y familia en general que siempre la han apoyado en todo momento.
Granados de 28 años, se marchó del país luego de militar con equipos como: Moravia, Arenal, Cartago, Ucem Alajuela y Deportivo Saprissa.
Su salida del país se dio en inicios de este año, eso luego de que la Asociación Deportiva Moravia, equipo en el que se desempeñaba Granados en el país diera la noticia de la salida de la futbolista a uno de los equipos más poderosos de Colombia.
Destacar que, Granados se ha declarado abiertamente fiel seguidora de Liga Deportiva Alajuelense, equipo del cuál sigue desde muy temprana edad, gracias a sus familiares que le inculcaron el amor por dicho equipo.
Cristin Granados conversó con AMPrensa.com y nos contó sobre su vida y carrera deportiva en general.
¿Cómo comenzó su travesía por el fútbol?
«Cuando tenia 6 años, acompañaba a mi hermano a sus entrenamientos con «Las Pulgas» de San Rafael de Oreamuno, Cartago y me quedaba jugando sola mientras el entrenaba»
«El entrenador me vio jugando y me dijo que por qué no entrenaba con ellos y desde ahí comencé a disfrutar el balompié pero jugando con hombres».
Para una mujer, ¿Qué tan difícil es jugar fútbol en Costa Rica?
«Ya hoy en día han cambiado muchas cosas, en la actualidad muchos padres ayudan y apoyan a sus hijas a que practiquen este deporte, años atrás si era más complicado por el tema del machismo que azotaba al territorio nacional».
¿Cómo afrontó el tema de una mujer en el fútbol, ya hace unos años se creía que era un deporte sólo para hombres?
«Lo afronté bien, nunca me costó afrontarlo por qué siempre conté con el apoyo de mi familia, en especial de mi abuela que siempre me respaldo en mi sueño».
¿Qué le falta al fútbol femenino nacional para desarrollarse de la mejor manera?
«Apoyo principalmente, infraestructura y más profesionalismo de parte del cuerpo técnico y de las jugadoras. Como más compromiso y vean el fútbol no solo como un pasatiempo como se ve actualmente».
En nuestro país, ¿Hay algún equipo que tenga asalariadas a sus jugadoras?
«No sinceramente, solo dan ayudas con los pasajes o ayuda sociales en general».
¿En algún momento pensó en dejar el fútbol por las dificultades que conlleva practicar el de deporte?
«Si claro, lastimosamente en Costa Rica no se puede vivir del fútbol y ya con pasa el tiempo tenes obligaciones y el fútbol no te da para poder cubrirlas todas».
¿Qué la impulsó para no rendirse y en qué momento se dio cuenta que podía llegar tan lejos?
«La selección, fue lo que me impulsó, ya que para mi es un honor representar a mi país»
«Llegar tan lejos, como jugar en el Junior de Barranquilla, esto gracias a una recomendación de mi entrenador que tenía a un amigo de él con contactos en suelo cafetero».
¿Qué diferencia hay entre el fútbol cafetero con el balompié tico?
«El apoyo de los clubes de hombres profesionales, hasta de las empresas, las mismas personas, obviamente la infraestructura y el salario».
«Acá el fútbol en Colombia es bastante profesional, tratan de darte lo mejor siempre. Los estadios, campos de entrenamientos, transporte, salarios y organización en general lo hace bastante profesional».
