Omar Arellano fue uno de los villanos de este domingo. A pesar de su experiencia en el fútbol, lanzó por los aires el quinto penal del Club Sport Herediano. Esa acción, hizo campeón al Saprissa sin necesidad de que los morados lanzaran su último tiro desde los 11 pasos.
En el segundo plano de la foto, la celebración de los nuevos monarcas del fútbol costarricense. El guardameta saprissista Kevin Briceño estalla en júbilo junto al utilero del equipo.
Adelante, la frustración y vergüenza del delantero florense. En México hacen mofa de lo ocurrido al jugador.