Redacción- Ziad Akl, un violento libanés que residía en Costa Rica desde años atrás, fue condenado a 23 años de prisión por el Juzgado Penal de Pavas.
Akl se sometió a un proceso abreviado, eso significa que él aceptó los hechos atribuidos por la Fiscalía y, sin necesidad de que se ordenara un debate en su contra, recibió la condena durante la audiencia.
El libanés era hermano de Elías Akl, un hombre que fue asesinado en mayo de 2017 frente a un colegio en Escazú cuando iba a dejar a su hija.
Los hechos por los que se le acusó a Akl se dieron entre 2016 y 21017, cuando conformó una organización dedicada al préstamo de dinero en la zona de Guachipelín de Escazú.
Al extranjero se le acusó de seis delitos: tentativa de homicidio, extorsiones, privación de libertad, robo agravado, lesiones graves y asociación ilícita.
Zaid Akl, una vez que hacía los prestamos, realizaba cobros excesivos a sus «clientes» por concepto de intereses, cuando las víctimas alegaban no pagar recurría a amenazar a las personas y a sus familiares.
Trascendió que en otras oportunidades, Akl, incluso, atentó contra la vida de sus víctimas, las privó de libertad, les robó y provocó lesiones.
Con esta organización criminal conformada por Akl también se vincula a dos hombre que fueron detenidos en 2017. Ambos sospechosos, de apellidos Pinnock Campbell y Fernández Jiménez.
A Pinnock Campbell se le acusa de tres delitos de extorsión, lesiones graves y asociación ilícita. Por otra parte, a Fernández Jiménez, se le atribuyen los delitos de extorsiones y asociación ilícita.