El hecho atroz, que conmocionó al país, se registró esta mañana, hora local, en el barrio Carlos Max, en una vivienda que era usada, además, como un comercio donde se fabricaban colchonetas de espuma, acorde con un comunicado de la Dirección General de Bomberos.
El reporte refiere que vecinos del sector manifestaron que delincuentes encapuchados han acechado la zona desde hace varias semanas, quienes lanzaron al interior del inmueble bombas molotov.
Ello, agrega el comunicado, hizo que el fuego se propagará de manera rápida por el alto contenido de material inflamable que se encontraba en el interior del domicilio.
Los bomberos también señalaron que al momento de llegar al lugar no pudieron intervenir de manera rápida porque las puertas del local estaban trancadas bajo llave.
Asimismo, denunciaron que mientras realizaban su labor de apagar el incendio fueron asediados y atacados por grupos encapuchados.
Este horrendo incidente, sumado al asesinato de otra persona cerca del lugar, cuyo cuerpo fue rociado con combustible y quemado en plena vía, empañaron el comienzo de la plenaria del diálogo nacional por la paz en Nicaragua, que a esta hora sesiona en la capital.
Las imágenes explicitas de los dos casos muestran un nivel de violencia desconocido en este país desde en el fin de la guerra en la década de 1980.
Algunos medios de comunicación sostienen que el objetivo de estos actos terroristas es hacer fracasar el diálogo entre el gobierno y representantes de la oposición y llevar al país a una irremediable guerra civil.