Redacción – Lágrimas, preguntas sin respuestas y un vacío irreparable. Así es como se sienten los padres del bebé de 15 meses al que, las fuerzas orteguistas, le arrebataron la vida.
Parte del luto del pueblo nicaragüense tiene que ver con las múltiples muertes de niños y jóvenes por las represalias del gobierno de Daniel Ortega y a eso se le suma la muerte de este bebé, quien murió por un disparo en la cabeza ocasionado por las autoridades, las mismas que afirman en la constancia del centro médico que la causa de muerte fue por «sospecha de suicidio», según declaraciones de los padres del niño a medios de Nicaragua.
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El dolor que sintieron estos padres al ver a su niño «irse de lado» tras recibir la bala en el tiroreo, es inexplicable por parte de ellos.
«Esta constancia, que dice que la causa de muerte es sospecha de suicidio, me la entregaron en el hospital, es la original, no es que yo lo diga, una doctora me la entregó en mis manos», aseguró la madre, Karina Navarrete.
Con dolor y con esperanza de justicia, ambos padres denunciaron Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la declaratoria de «sospecha de suicidio» y a unos hombres responsables de los autores de la muerte de su hijo.
Además, el gobierno orteguista publicó un nuevo documento en el que confirma que la muerte del bebé fue por causas desconocidas, versión que los padres rechazaron.
«Estoy pidiendo justicia. No quiero que la muerte de mi niño quede en la impunidad, quiero que hayan culpables», afirmó el padre, Nelson Lorío, al medio nicaragüense El Nuevo Diario.
El bebé fue asesinado el pasado 23 de junio y los padres aún no tienen respuestas ni respaldo en absoluto de lo acontecido.
«Fue un balazo en la cabeza, nadie se nos acercó, no fueron los vagos como ellos, dicen, fueron los policías; los vagos como le llaman ellos, nos ayudaron y nos llevaron en una moto al hospital», relató la mamá del menor con lágrimas en los ojos al mismo noticiero.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, han responsabilizado a este gobierno por graves violaciones a los derechos humanos.
A estas denuncias se le atribuyen asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país, según la CIDH, lo que fue rechazado por el gobierno de Nicaragua.
No lo puedo creer!!!!esta gente del Gobierno nicaragüense creen que en su pueblo viven estúpidos….es lo más ridículo que he escuchado en mi vida
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