Redacción- La palabra dinastía se utiliza en la National Basketball Association (NBA) para referirse a los equipos que han dejado huella en la historia del deporte, esto por conseguir una gran cantidad de campeonatos en un lapso relativamente corto.
Por eso, a partir del campeonato obtenido la noche de este viernes por los Golden State Warriors ante los Cleveland Cavaliers, convierte al equipo de la Bahía en la más reciente dinastía dentro del llamado «deporte ráfaga».
Debido a que el conjunto dirigido por Steve Kerr consiguió la noche de este viernes su tercer título en las últimas cuatro temporadas, además de que se convirtieron en el primer bicampeón desde el 2013, año en el cual el Miami Heat se coronó de la mano de LeBron James.
El histórico campeonato se comenzó a gestar desde que inició el encuentro, puesto que durante todo el primer cuarto el dominio por parte del equipo visitante fue que más que evidente.
Comandados por Stephen Curry, los Warriors se adjudicaron la mayor cantidad de puntos durante los primeros 12 minutos, gracias a que sumaron 34 unidades, mientras que los locales solo alcanzaron 25.
Esta diferencia de nueve puntos iba apagando las esperanzas de los aficionados de Cleveland, porque el equipo de Ohio necesitaba conseguir la victoria para así continuar con esperanzas de alcanzar el trofeo, dado que la serie se encontraba con cero victorias y tres derrotas.
No obstante en los primeros minutos del segundo cuarto, los Cavs levantaron a su afición al conseguir 10 puntos más que sus rivales.
Pero la alegría no les duraría mucho al conjunto vestido de de negro, en vista de que dicho parcial concluyó empatado a 27 puntos para cada uno.
Ya para la segunda mitad, la ventaja seguiría aumentándose para el quinteto de los Warriors, gracias a que con 25 puntos anotados durante el tercer cuarto le pondrían fin a las esperanzas de los Cavs.
El equipo de «King» James tuvo una desastrosa participación durante los penúltimos 12 minutos, debido a que solo sumaron 13 unidades, lo que generó que a falta de un cuarto por jugar la diferencia fuera de 21 puntos.
El último periodo simplemente sirvió para que los Warriors se lucieran ampliando su ventaja y para que LeBron James se despidiera de su afición, puesto a que múltiples rumores lo colocan en los Los Angeles Lakers.
Inclusive la diferencia de puntos era tan amplia que James salió del terreno de juego a falta de poco más de cuatro minutos, entre los aplausos de todos sus aficionados.
La recta final del encuentro se realizó con los suplentes de ambos equipos, puesto que el técnico de los Warriors decidió descansar a sus figuras para que así se comenzaran a preparar para la celebración de la victoria que finalizó con números de 108-85.
Con este campeonato, los de la Bahía se convierten en e tercer equipo más ganador en a NBA, puesto que alcanzaron su sexto título, cifra que es igualada por los Chicago Bulls y solamente superada por los 17 trofeos de los Boston Celtics y los 16 que poseen los Lakers.
Además con esa victoria, los Warriors se convirtieron en el primer equipo en ganar el campeonato de la NBA sin perder ningún partido de las finales, desde la temporada 2006-2007.
El título para el jugador más valioso de las finales fue otorgado para Kevin Durant, a pesar de la excelente actuación de Curry, quien sumó 37 puntos y dio un espectáculo de lanzamientos de triples.
