Un total de 149 personas de origen subsahariano y magrebí fueron interceptados este domingo por efectivos de Salvamento Marítimo cuando navegaban a bordo de seis pateras (barcas rudimentarias) en el estrecho de Gibraltar, que separa a Europa de África.
Según los servicios del ente encargado de la seguridad en aguas españolas, los socorridos en esa área -unión natural entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico- fueron trasladados a los puertos de Tarifa y Algeciras (Cádiz), en la sureña región de Andalucía.
Varios buques de Salvamento auxiliaron el viernes a 251 migrantes en el Estrecho y a otros 112 en el mar de Alborán, ubicado en la parte más occidental del Mediterráneo, mientras el sábado fueron rescatados 339 indocumentados en ambas zonas.
En uno de los botes localizados la víspera por la Guardia Civil viajaban 100 menores de edad, de acuerdo con los propios reportes de prensa.
Decenas de miles de inmigrantes irregulares, la mayoría procedentes de África, tratan cada año de llegar a las costas europeas en frágiles embarcaciones o a través de las fronteras de Ceuta y Melilla, enclaves españoles en el norte de Marruecos.
Muchos se decantan por alargar su itinerario terrestre hasta territorio marroquí y cruzar desde allí a España, en vez de atravesar la peligrosa Libia para embarcarse hacia Italia en la conocida ruta del Mediterráneo central.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los migrantes que intentan cruzar hacia esta nación ibérica son en su mayoría de Marruecos, Argelia, Guinea, Costa de Marfil, Gambia y Siria.
Hasta el pasado 8 de julio, un total de 16 mil 295 indocumentados llegaron a España a través del Mediterráneo, mientras que en el mismo período del año anterior fueron seis mil 513, informó la OIM.
Durante la primera mitad de 2018, mil 413 migrantes perecieron en su intento de alcanzar suelo comunitario.
España es la tercera vía marítima de entrada de inmigrantes irregulares a la Unión Europea, por detrás de Italia y Grecia.
Con información de Prensa Latina.