Redacción – ¡Jaque Mate! Francia derrota 4-2 a Croacia y se corona como campeona del mundo 20 después de haber conseguido su último campeonato universal, que se realizó en suelo galo.
Bajo un ambiente espectacular y con un lleno total en el Estadio Luzhnikí, daría inicio la gran final del Mundial Rusia 2018, que juntaría a Croatas y franceses en busca del ansiado cetro universal
En los primeros 10 minutos del partido, el cuadro balcánico saldría a proponer en el juego, con jugadas organizadas por Luka Modric e Ivan Perisic, el combinado ajedrezado llevaría peligro al marco defendido por Hugo Lloris.
Francia le pondría un alto al ímpetu croata, gracias a una jugada de táctica fija que sería ejecutada por Antoine Griezmann en apenas 17 minutos de juego.
Tras una falta que se inventó Griezmann, él mismo la colgaba al área croata y Mandžukić, al intentar despejar, la peinaba y de esa manera batir a Subasic. Francia se adelantaba en la final del Mundial en 18 minutos de juego.
Croacia no se quedaría de brazos cruzados y luego del gol fránces, los ajedrezados volverían a tomar la iniciativa de un partido que parecía ser dominado a placer por los campeones del mundo en 1998.
En 28 minutos, los croatas le faltarían el respeto a Francia, tras una falta ensayada que colgaba Modric, tocaba Vrsaljko de cabeza, el defensor balcánico Vida la mataba para Perišić que lo hacía de lujo.
Tras un gran control, regate de ensueño, el ajedrezado sacaría un disparo sensacional cruzado que tocaba en Varane antes de entrar en las redes del arquero Hugo Lloris y marcar el empate en el juego en los pies de Perišić.
Con el marcador empate de 1-1 en el partido, los franceses volverían a irse en busca del resultado que lo acercará cada vez más a su segundo cetro universal de la rica historia gala.
En un tiro de esquina, ejecutado por Antoine Griezmann en 34 minuto, se presentaría una mano de Ivan Perišić en el área, lo cuál causaría incertidumbre en el escenario mundialista.
Dicha jugada, sería revisada por el VAR por el árbitro central Néstor Pitana, quién luego de ver en reiteras ocasiones la acción, el sudamericano terminaría decretando penal a favor del combinado galo.
El encargado de ejecutar el penal sería Antoine Griezmann, quién engañaría a Subasic, gracias a un disparo raso por la derecha del portero croata y así poner el 2-1 a favor de Francia en 38 minutos de juego.
Por caído el gol de la ventaja francesa, los croatas buscaría llevar peligro al marco galo, pero por más que intentaban el orden defensivo francés puedo más que las ganas balcánicas.
Después de una primera parte, muy disputada ambos equipos nacionales se irían al descanso con marcador de 2-1 a favor de Francia.
La segunda parte daría inicio con la selección croata en busca de empatar el juego y al minuto 48, Ante Rebic sacaría un disparo potente que sería muy bien tapado por el guardameta francés Hugo Lloris.
Luego de la jugada balcánica, Francia tomaría la iniciativa del juego y al minuto 59, Paul Pogba pondría el 3-1 a favor de Francia en el marcador del Estadio Luzhnikí.
El tercer gol francés llegaría tras un pase largo a Mbappé, que se la serviría a Griezmann, quién la bajaba y tocaba para Pogba, que lograba batir a Subasic, quién daba un paso en falso y se equivocaba al quedarse estático.
Con un combinado croata que se veía cansado, el cuadro comandado por Didier Deschamps aprovecharía para marcar el 4-1 en los pies de su joven promesa Kylian Mbappé.
En 65 minutos y tras una gran jugada de Lucas Hernández, que encontraba a Mbappé en la frontal del área. El jugador de 19 años no lo pensaría mucho, controló a placer, miró a puerta, decidió su palo preferido y disparo a su gusto para marcar el 4-1.
Cuatro minutos después, Mario Mandžukić marcaría el 4-2 en el marcador, gracias a que Lloris, intentó tirarle un caño a Mandzukic, el cancerbero no podría y le terminaría pegando el balón al croata que mandaría el balón al fondo de las redes.
Por caído, el 4-2 en el compromiso, los franceses ordenarían sus líneas y así, controlar a su gusto y placer el resto del partido, que brindo un gran espectáculo a los ojos de todo el planeta que se inco a los pies de ambos países.
El árbitro central Néstor Pitana se llevaría el silbato a su boca para decretar el final del juego, que corona a Francia como bicampeona del mundo tras 20 años de espera.
