Redacción- La Selección de Brasil se enfrentaba al cuadro de Bélgica por los cuartos de final de la Copa del Mundo, este partido prometía ser uno de los más atractivos y más peleados.
Thiago Silva casi sorprende a los belgas, luego de un saque de esquina que fue desviado por Fernandihno, al jugador del París Saint Germain no pudo rematar bien y este de manera dramática pegó en el poste y el arquero logró dejarse el balón.
Dos minutos después, los brasileños con otra acción desde el saque de esquina, Paulinho remató de mala manera y el defensor logró rechazar el esférico.
Bélgica tendría su respuesta a los 12 minutos de la misma forma que Brasil; sin embargo, este terminaría con un autogol donde Fernandinho le rebotaría en el hombro y dejaría imposible para el meta.
Los cariocas, intentaron todo para lograr empatar el juego, con varios remate desde dentro y fuera del área, pero el arquero Cortouis estuvo atento y no permitió que su arco cayera.
El segundo gol caería sobre los 31 minutos con una gran jugada de Lukaku, para dejarle el balón a Kevin de Bruyne quien aprovecharía esa jugada y poner la segunda anotación.
Cortouis le negaría nuevamente el gol a los sudamericanos, en un remate de Coutinho desde fuera del área, pero que el «tiburón» despejaría con los puños.
Con la llegada de los segundos 45 minutos, los brasileños se fueron con todo para buscar el ansiado empate para seguir por la lucha.
La oportunidad del descuento llegaría a los 55 minutos, luego de analizar el VAR ese sueño se esfumaría ya que el arbitro no pitaría el penal.
Brasil comenzaría a tomar ritmo en el juego con la llegada de Douglas Costa, mientras que Bélgica tendría una importante oportunidad donde Hazard sacaría un remate que se iría pegado al palo.
Conforme pasaban los minutos, la desesperación de la verde amarela se hacía sentir y por más que llegaban el gol se les negaba.
El gol del descuento llegaría a los 75 minutos del partido, Renato Agusto con la cabeza pondría el gol y la ilusión del tan ansiado empate.
En los últimos minutos, las emociones del partido comenzaron a salir, Brasil presionaba más en busca de ese gol que los pusiera en tiempos extra.
Luego de cuatro minutos de reposición, el arbitro pitaría el final del compromiso donde Bélgica se pondría en la semifinal de la Rusia y continuaría con el sueño.