Redacción- Tras casi dos años de su partida, la obra de César Meléndez sigue creando huella y eco en la historia de la dramaturgia costarricense.
Para rendir homenaje al gran artista, Teatro Espressivo y Teatro La Polea presentan «La Nica», una adaptación del monólogo escrito por César e interpretado por su esposa Cristina Bruno Catania, que estará en cartelera el 29 y 30 de agosto, así como el 5 y 6 de setiembre a las 8:00 p.m. en Teatro Espressivo.
“El Nica” fue una de las puestas en escena más exitosas de Meléndez, presentada por 15 años de forma ininterrumpida en el país, con más de 2000 funciones y vista por más de 900 mil personas, en más de 850 comunidades costarricenses.
La relevancia de la obra radica en su contenido, pues muestra el rostro humano de una migración obligada, el terrible desarraigo, el amargo desconsuelo, los anhelos, la soledad, la alegría efímera, el amor, las carencias, la crueldad, la esperanza y la fe.
En esta ocasión, y como un homenaje a la memoria de César, su esposa decidió revivir la obra transformando el personaje principal en una mujer inmigrante llamada María Espinoza.
“Teatro La Polea está más que agradecido con Teatro Espressivo por darnos la oportunidad de comenzar con esta aventura tan importante. En cada una de nuestras presentaciones le hacemos un homenaje a César y a su legado. Esta propuesta se enfoca en la migración desde la perspectiva femenina y en seguir puntualizando que todos somos iguales y merecemos el mismo respeto”, comenta Cristina Bruno Catania, co-fundadora de Teatro La Pelea y productora de giras en Teatro Espressivo.
Esta pieza teatral es muy importante para la historia Espressivo, pues fue en su anterior casa – el Teatro Dionisio Echeverría de Café Britt- donde tuvo su primera temporada en una sala de teatro, allá entre los años 2002 y 2004.
Steve Aronson, productor ejecutivo del Teatro Espressivo, dijo al respecto: “Esta obra es muy querida por nosotros, pues marcó el inicio de toda la actividad teatral que desarrollaríamos en adelante. A pesar de que el tiempo ha pasado, esta obra sigue teniendo una gran pertinencia en Costa Rica, y por eso y por el gran cariño que les tenemos es que decidimos presentar esta nueva versión, que incluye una perspectiva igualmente necesaria e importante: la femenina, magistralmente interpretada por Cristina”.
Con estas presentaciones, ambas productoras pretenden avivar la voz de César Meléndez, recordar su trabajo y volver a plantear sus denuncias. La migración, la xenofobia y el desarraigo siguen tan vigentes como cuando la obra fue creada (1999).