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28 diputados aseguran que votarán a favor el plan fiscal

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Redacción – Después de varios meses de negociaciones y amplias discusiones por la aprobación o la desenvocatoria del plan fiscal, 28 diputados aseguraron que votarán positivamente el plan fiscal.

AMPrensa.com le fue a consultar a cada uno de los 57 legisladores si votarán a favor o en contra del Expediente 20580, Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.

Del total de congresistas, el apoyo principalmente proviene de los partidos Acción Ciudadana y Liberación Nacional. La fracción oficialista, conformada por 10 diputados, respalda de manera absoluta el proyecto; mientras que los liberacionistas, quienes suman 17 legisladores, 16 votarían a favor.

PAC votará a favor

Los primeros en ratificar un apoyo rotundo fueron los diputados del Partido Acción Ciudadana. La legisladora Laura Guido afirmó que toda la agrupación avala la reforma tributaria.

Señaló que es fundamental darle seguridad a las finanzas públicas para reactivar la economía y desarrollar proyectos país.

«Nosotros los 10 diputados y diputadas del Partido Acción Ciudadana apoyamos totalmente el plan fiscal porque sabemos que es absolutamente necesario y prioritario para devolver la tranquilidad a las finanzas del estado».

Por su parte, el jefe de fracción, Víctor Morales, dijo que para evitar que el país caiga en una crisis y se afecte a los sectores más vulnerables, debe aprobarse el plan fiscal.

Además, agregó que han reiterado algunas mociones que permitan mejorar los ingresos, como el impuesto a la educación privada.

Liberación Nacional lo respalda

Carlos Ricardo Benavides, jefe de la bancada verdiblanca, aseguró que salvo uno de sus compañeros, los demás votarían a favor el proyecto.

Según manifestó, ese otro u otra compañera, está a la espera del avance de las negociaciones entre el gobierno y el movimiento sindical.

«Nosotros votaríamos a favor. Me parece que salvo uno de nuestros integrantes que ha esperado las negociaciones de los sindicatos, la inmensa mayoría de la fracción lo votaríamos a favor».

Esa otra compañera a la que se refería Benavides es la puntarenense Franggi Nicolás. Aunque no confirmó que lo rechazaría, tampoco dio señales de que lo respaldaría.

Mencionó que aparte de la crisis fiscal que impera en la actualidad, existe una crisis social que se ha visto reflejada en las calles. Considera que antes de aprobar o no el proyecto, primero se debe fomentar el diálogo.

«Debemos fomentar primero el diálogo antes de votar o improbar el proyecto de ley. Creo que el diálogo, como tal, no se ha agotado».

La diputada confía que de las negociaciones salga una propuesta que resuelva el conflicto entre las partes.

A diferencia de Nicolás, Silvia Hernández y Yorleni León dieron su palabra que votarán positivamente en primer debate. Ambas integraron la comisión que dictaminó positivamente el expediente.

Restauración se mantiene con reservas

La fracción de Restauración Nacional mostró una posición más reservada sobre la votación.

En el caso de los evangélicos, solo tres diputados reconocieron abiertamente que lo rechazarían: Jonathan Prendas, Carmen Chan y Melvin Núñez.

Prendas puntualizó que en vista de la composición del texto del proyecto, de cómo está el plan de contención del gasto y la políticas de generación de empleo y reactivación económica, no podría apoyar lo que se está planteando.

Mientras que Chan alegó que el proyecto «está muy manipulado».

No obstante, el líder de los restauradores, Carlos Avendaño, no garantizó ni negó el apoyo. Indicó mas bien que van a ir por etapas.

La que dejó dudas de la línea de partido fue Xiomara Rodríguez. Sostuvo que primero van a conocer las mociones de reiteración que se van a discutir y después anunciarán la posición a la que llegaron.

«Al día de hoy, nosotros no nos vamos a manejar por supuestos. Nosotros como fracción lo que vamos a hacer es conocer todo este tiempo de mociones y ver cómo nos va al final, y posteriormente a eso, nosotros tomaremos una opinión».

PUSC dividido

Los más divididos de todas las agrupaciones fueron los diputados de la Unidad. Salvo dos de sus legisladores, la mayoría se decantó por esperar la respuesta de una carta que enviaron los socialcristianos al presidente de la República, Carlos Alvarado, sobre reactivación económica.

En el documento, solicitaron bajar el costo de la vida, la energía, las medicinas, la canasta básica, un compromiso con la transferencia en el sistema financiero, crecimiento de desarrollo económico, entre otros.

El primero en referirse a esta petición fue Pedro Muñoz. El ex presidente del PUSC aseguró que dependiendo de la respuesta de lo que diga esa carta, así será su voto en primer debate.

Mismas palabras utilizaron Erwen Masis (jefe de fracción), María Vita Monge, Pablo Heriberto Abarca y María Inés Solís.

Sin embargo, de manera categórica, la ex alcaldesa de San Pablo de Heredia, Aracelly Salas, afirmó que votará a favor del proyecto. Descartó que su voto estuviera condicionado a la respuesta de la carta.

«Yo sí lo voy a aprobar. Yo creo que en este momento el país requiere de esa reforma fiscal y estoy convencida de eso».

Por el contrario, Shirley Díaz reveló que no apoyará la reforma. Señaló que uno de los principales ejes de la democracia es el diálogo y que este monólogo que plantea el gobierno, no puede ser constructivo para el país.

«El día de hoy, no podría dar mi aprobación desconociendo el resultado final que conllevará esta etapa procedimental, que estoy convencida puede mejorar muchísimo el proyecto».

Por parte de los partidos minoritarios, Integración Nacional y Frente Amplio votarán en contra de manera unánime. Walter Muñoz y José María Villalta habían anunciado con anterioridad su oposición.

Otro que también se suma a la negativa es Dragos Dolanescu, del Republicano Social Cristiano. Mientras que su compañero, Otto Roberto Vargas, aún no ha tomado una decisión en firme.

Finalmente, el independiente, Erick Rodríguez, a pesar de criticar constantemente al gobierno, manifestó que apoyará el proyecto. Reiteró que en caso de no aprobarse la reforma, el país no podrá pagar salarios ni asumir otros compromisos.

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