Redacción – La sangre joven impulsa los sueños del León en el campeonato nacional, gracias a las grandes cualidades y regularidad de sus promesas, el club erizo vive un gran momento en el Apertura 2018.
Luis Diego Arnáez ha confiado en sus cachorros en el presente torneo, que no han decepcionado al estratega manudo en el terreno de juego, gracias al ímpetu y esfuerzo reflejado juego a juego.
En las filas manudas han logrado explotar a lo largo del torneo las grandes habilidades de sus jóvenes futbolistas, que le han dado una cara diferente a un club con hambre de ser campeón tras cinco años de sequía.
Futbolistas como: Yurguin Román, Alonso Martínez, Jurguens Montenegro, Orlando Galo y Barlon Sequeira, son parte de las nuevas promesas del equipo 29 veces campeón nacional.
Estos cachorros no superan los 22 años de edad, lo que refleja la juventud y calidad de los futuros referentes del denominado equipo de su gente en el fútbol tico.
A pesar de que todos han tenido minutos en el Apertura 2018, Orlando Galo y Barlon Sequeira son los jóvenes con más regularidad en el torneo, gracias a su trabajo de punto fino.
Galo de 18 y Sequeira de 20 años, inclusive se han ganado el cariño de la afición eriza, que a pesar de ser una de las más exigentes del campeonato, le brindan todo su apoyo a los leones.
Jurguens Montenegro es otro que ha brillado con luz propia, luego de haber anotado a la UCR en el último minuto, se ganó los aplausos de todos sus compañeros y seguidores en general.
La anotación del joven oriundo de Chacarita, Puntarenas, le sirvió a La Liga para sumar tres valiosos puntos en la lucha por escalar hasta el liderato, que lo consiguieron luego de derrotar 2-0 al Municipal Grecia.
Finalmente, a pesar de no contar con muchos minutos Yurguin Román y Alonso Martínez, cuando les ha tocado ingresar a la cancha han dejado un muy buen sabor de boca en los seguidores erizos.
El proceso del Flaco Arnáez en La Liga ha provocado, que los aficionados rojinegros nuevamente se ilusionen con la sangre joven, que impulsa los sueños de una institución con cinco años de sequía.