Redacción – El presidente de la República, Carlos Alvarado, afirma que ya hecho todo lo posible para evitar que Costa Rica caiga en una crisis mayor que podría empobrecer a toda la población, luego del polémico debate que ha tenido este proyecto de impuestos que mantiene al país dividido en dos posiciones paralelas.
“He hecho todo, absolutamente todo lo posible por impulsar la reforma fiscal para proteger a Costa Rica de una crisis que empobrecerá a todos, en especial a los que menos tienen”, aseveró.
La Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas ha causado la reacción de miles de costarricenses que se han manifestado en las calles durante 45 días de huelga, así como ha hecho que los 57 diputados se vean envueltos en largas jornadas de discusión para poder definir sus votos, los cuales representaron mayoría a favor en el primer debate.
Por otro lado, los magistrados de la Corte Plena afirman que este proyecto perjudica al funcionamiento del Poder Judicial, por lo que decidieron no apoyarlo y ahora este volverá a manos de los padres de la patria.
“Mi objetivo es proteger a Costa Rica porque esa es mi responsabilidad como Gobernante de todos los costarricenses, incluyendo a los que hoy se oponen a la reforma fiscal, vamos por la ruta correcta de cambio para impedir el desencadenamiento de una crisis que afectará a todos”, destacó el mandatario.
Las declaraciones las brindó Alvarado en una entrevista para el medio nacional Noticias Columbia, donde intentó destacar su preocupación y su compromiso con todos los sectores, aunque la clase trabajadora salte a desmentir estos criterios.
Bajo un tono firme y reflexivo, el presidente, nuevamente, hizo una defensa del plan fiscal y reiteró que el 80% de los recursos que generará lo aportarán las empresas y las personas con más ingresos.
“Mucha gente comenta que para qué impuestos si se sigue permitiendo tanta evasión. Efectivamente, ésta representa un 6% del PIB y la mitad proviene del impuesto de ventas, un mecanismo arcaico que no hemos evolucionado en muchas décadas”, dijo.
Por eso, acotó, es importante modernizar esta herramienta con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), como lo hacen la mayor parte de los países, para poder controlar esta situación y reducir drásticamente la evasión fiscal.
El presidente Alvarado rechazó tajantemente de que el Gobierno esté asustando a la población sobre la realidad fiscal.
Reafirmó que la situación es muy grave y que desde el primer día el Gobierno ha actuado en consecuencia, tomando medidas y actuado en contención del gasto, eficiencia y generación de más ingresos, así como en reactivación de la economía y propiciando el diálogo con numerosos sectores en torno a la propuesta fiscal.
“Es un problema que hemos postergado por más de 18 años y que tenemos que resolver ya. Hay presiones sobre el tipo de cambio. Hay presión sobre las tasas de interés. Las calificadoras de riesgo han alertado sobre la situación. No nos vengan a decir ahora que esto es un invento porque el Ejecutivo no controla estos signos”, subrayó.
A raíz del desarrollo este tema que le ha dado vuelta a todo el país, Alvarado repudia la desinformación o el ejercicio de la información falsa que se ha destacado durante este período de huelga.
«Es irresponsable llevar a una situación de desinformación, a partir de verdades a media o de mentiras, cuando en el fondo lo que se está es defendiendo privilegios de unos pocos frente a la grave situación fiscal y la amenaza que representa para toda la población”, comentó.
Sobre la huelga de los educadores, lamentó el daño a los estudiantes y sostuvo que muchos docentes quieren volver a las aulas pero hay una presión de un sector del gremio que se los impide.
Además, fue enfático en que el gobierno utilizará todas las herramientas legales para recuperar los salarios pagados a educadores que no trabajaron desde el 10 de setiembre.
“Hay un documento que respalda al educador a volver a dar clases con la garantía de que no se les va a castigar con despidos”.
El presidente compromete al Poder Judicial y al Poder Legislativo, por lo que solicita que vuelva a ser la institucionalidad la que dirima esta situación que ha polarizado a la sociedad, como ha ocurrido con hechos recientes como el caso del Cemento, la resolución de la CIDH sobre matrimonio igualitario, las manifestaciones xenofóbicas y las elecciones de abril pasado.
“En todos estos casos la respuesta ha sido la institucionalidad democrática y en relación a este tema fiscal también tiene que ser así, sin fracturarnos como sociedad”, concluyó.