Redacción- Horas y horas caminando montaña adentro, bajo la lluvia y un terreno lleno de barro que impide el ingreso vehículos, un contingente policial se adentró en la Zona Sur del país y en Talamanca en Limón para erradicar 404.545 plantas de marihuana que se localizaron en las montañas de Costa Rica.
Equipo integrado por los oficiales de la Policía Control de Drogas (PCD), quienes, junto a la Policía de Fronteras, el Servicio de Vigilancia Aérea (SVA), la Fuerza Pública y la Unidad de Intervención Policial (UIP), cumplen un mismo objetivo: impedir que dicha droga llegue a las manos de los costarricenses.
En el caso de Talamanca que es una zona de difícil acceso, los oficiales hacen uso del helicóptero policial del SVA para ingresar hasta cierto punto; una vez ahí, estos policías caminan durante horas en terreno complicado para llegar hasta los plantíos donde trabajan por al menos quince días.
A Cerro Tortuga, Arcoíris, Cerro Congo, Monteverde, Alto Piedra Mesa, Seira, Bajo Piedra Mesa y Shorbata en la Cordillera de Talamanca, llegaron los oficiales para erradicar 321.125 matas de marihuana que medían hasta los tres metros de altura y se encontraban distribuidas en un área que abarcó los 30.702 metros cuadrados.
Mientras que, en la Zona Sur, donde se ubican algunos de los cerros más remotos y de mayor altitud del país, los oficiales de Seguridad Pública se adentraron logrando erradicar 17 plantaciones, distribuidas en 6.774 metros cuadrados, donde hallaron 83.420 plantas que no llegaron a las calles ni a los centros educativos.
Dichas plantaciones estaban en Cerro Danta, Cerro Chirripo, Cerro Sinaí, Puerta de Sol, Santa Rosa y Copa Buena, ahí también decomisaron una pistola sin marca ni registro y 250 gramos de semillas de marihuana. En el caso de Chirripo, los efectivos policiales se enfrentaron a temperaturas de hasta 5 grados; sin embargo, esto no impidió que cumplieran su objetivo.
Las autoridades indican que en Talamanca los plantíos son más altos y hay más cantidad de matas; en tanto, en la Zona Sur es más compleja la ubicación de las plantaciones, pues utilizan diferentes métodos para su camuflaje. Por ejemplo: la droga es sembrada en macetas y colocada en segmentos cortos de tierra, muy cerca de los ríos donde la vegetación es más frondosa y se dificulta su visualización.
En otros terrenos lo que hacen es sembrar en manglares utilizando estructuras de bambú en las partes altas de dichos cerros; o bien, siembran la droga camuflada entre plantaciones de maíz y arroz, pretendiendo así evadir a la Policía; pese a ello, el trabajo de inteligencia desarrollado por la PCD delata este tipo de sistemas.
Policías efectúan labor en parques, barrios y centros educativos
Unido a esta labor en montaña, las autoridades policiales que conforman el Programa Regional Antidrogas (PRAD) y DARE, así como las unidades caninas de Seguridad Pública, efectúan un constante trabajo preventivo en parques, barrios y centros educativos del país.
Es por ello que el director de un colegio localizado en el Gran Aérea Metropolitana, señor Guillermo Zúñiga, resaltó el apoyo que reciben de las autoridades policiales de Seguridad Pública, ya que “agentes caninos y oficiales del PRAD desarrollan un importante trabajo, siempre he creído en el Programa y en K-9.
Se ha implementado su trabajo en los colegios y nos ayuda a que el estudiante entienda que la venta y distribución de drogas es un delito y se puede detectar, pues en ocasiones le adolescente cree que no le va a pasar nada y no los van a agarrar, pero cuando hacen estos operativos se demuestra que si es posible”.
Los centros educativos trabajan junto con el PRAD y DARE, programas preventivos que realizan constantes visitas para dar charlas preventivas dirigidas a la comunidad estudiante, también hacen revisiones autorizadas por la dirección de los colegios diurnos y nocturnos, sean públicos o privados, para determinar la presencia de droga en las aulas.