Redacción- El sábado 6 de octubre se realizó la última jornada de siembra del 2018 del proyecto de Rearborización del Parque Metropolitano La Sabana. Con la plantación de más de 85 nuevos árboles, el proyecto ya suma más de 385 árboles sembrados en el 2018 y más de 4.750, tras ocho años de intervención en el parque.
Gracias al trabajo realizado este año, el proyecto alcanzó un 95% de avance. Con estas cifras, se acerca, cada vez más, al cumplimiento de la meta de plantar 5 mil nuevos individuos antes de que finalice el 2019.
Para esta nueva jornada, se unieron más de 60 voluntarios representantes de empresas y organizaciones como el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, RE Consultoría, Universidad Latina y la fundación Algo por la Tierra. Asimismo, se realizó una convocatoria abierta de voluntarios a través de las redes sociales de Una Nueva Sabana y Preserve Planet.
El 2018 rompió récord de participación gracias al trabajo de más de 900 voluntarios a través de cinco jornadas de siembra.
La Sabana, diversidad característica de un bosque natural
En el 2008, cuando se iniciaron los estudios para determinar los alcances y necesidades del proyecto de rearborización, los expertos forestales catalogaban La Sabana como un “desierto verde”, ya que, a pesar de la cantidad de árboles existentes en el parque, en su mayoría, las especies eran exóticas.
El censo forestal, el análisis fotográfico, los estudios de suelos y fitosanitario del área de protección del lago, entre otros, determinaron la urgencia de sustituir el 50% (3.262) de los árboles y sembrar 5 mil nuevos individuos de especies nativas en La Sabana.
“Desde que inició la intervención, se han plantado más de 235 especies nativas diferentes en el parque, lo cual nos permite tener la diversidad propia de un bosque natural en plena capital”, explicó Armando Soto, coordinador técnico de Scotiabank para el Proyecto de Rearborización de La Sabana.
Durante el 2018 se han sembrado especies como Guaiacum sanctum (Guayacan real) y Cedrela salvadorensis (Cedro bateo) -dos especies en vías de extinción-, Dalbergia retusa (Cocobolo), Tecoma stans (Vainillo), Simarouba glauca (Aceituno), Astronium graveolens (Ron ron), Senna hayesiana (Abejoncillo), Plumeria rubra (Flor blanca), Pentaclethra macroloba (Gavilán), Posoqueria latifolia (Guayaba de mono), entre otras.