Redacción- Para la mayoría de los humanos y los animales, el vínculo que se genera con la madre es algo que cuesta mucho explicar. Es tan potente y fuerte que es difícil encontrar las palabras precisas para describirlo. Un gran ejemplo de esto son un bebé koala y su mamá.

Él se llama Phantom y ella Lizzy y sufrieron un accidente automovilístico mientras intentaban cruzar la carretera en la autopista Warrego en Coominya, al oeste de Brisbane, Australia, informa Australia Zoo.

Ambos animales fueron traslados hasta el Hospital Australia Zoo Wildlife para ser atendidos de urgencia, cuando el accidente ocurrió, Phantom, de seis meses de edad, estaba dentro de la bolsa de su madre, por lo que salió ileso, pero su Lizzy no corrió la misma suerte.

Ella sufrió un traumatismo torácico y un pulmón colapsado y fue operada con rapidez en el centro veterinario, el pequeño bebé no quiso apartarse de su madre y estuvo aferrado a ella durante toda la cirugía.

Los veterinarios permitieron que Phantom se quedara allí para que apoyara a su madre y para que él se sintiera más seguro. La buena noticia es que todo salió bien y se recuperaron con éxito en el hospital de vida salvaje.

“Phantom estuvo con Lizzy durante sus procedimientos y chequeos para asegurarnos que ni la mamá ni el bebé estén estresados” , dijo el personal del hospital a ABC .

Esta historia ocurrió hace tres años, pero aún emociona a los internautas, muestra claramente la unión entre una madre y su hijo. Afortunadamente, un mes después de la operación Lizzy y Phanton pudieron ser liberados y volver a la naturaleza, así lo confirmó el zoológico australiano.

Con información de upsocl.com