Redacción- El machismo, la ignorancia y la desinformación, son los principales aliados de una de las enfermedades con alta tasa de mortalidad en la población masculina costarricense, el cáncer de próstata.
Son estos factores los que alejan a los hombres de los consultorios médicos y son los causantes de que cada vez más, el número de masculinos que sufren de esta enfermedad vaya en aumento.
«Lo vemos principalmente en señores poco educados que piensan que el examen rectal es perder la hombría, la virginidad, la masculinidad. El paciente maneja muy mal esa parte.
Muchos te van a decir, es que se va a quitar la hombría, «, comentó Andrés Arley, médico especialista en urología.
En el país, la forma más común y efectiva de realizar un diagnóstico, es a través del tacto rectal. Además, está el procedimiento antígeno prostático (examen de sangre), que si se aplica en conjunto con el rectal, el resultado es más efectivo.
Según Arley, existe gran desinformación con respecto a la prueba, situación que provoca que una importante cantidad de hombres, decida desistir de someterse a esta.
Un tema que se discute constantemente es si el examen causa dolor o no, o si este genera algún tipo de molestia. Sin embargo, Arley es enfático en indicar que es «incómodo pero no doloroso». La prueba suele dudar de entre 10 y 20 segundos.
Por esta y otras razones, hay pacientes que esperan hasta los 80 años para someterse al examen. Para una cantidad importante de hombres, realizarse la prueba no representa mayor prioridad.
«El macho alfa le pone más atención al cambio de aceite del carro que a sus propios exámenes. Le pongo más atención a que el carro no le suene nada que a mis propios exámenes», expresó Arley, quien además de médico, es presidente de la Asociación Costarricense de Urología.
Como presidente de esta asociación, Arley le hace un llamado a la población masculina costarricense, a prestar mayor atención a su salud y prevenir esta enfermedad a través del examen correspondiente.
Se estima que cada año aumenta a mil los casos de hombres que son diagnosticados con este tipo de cáncer. Alrededor de 400 muertes se registran cada año por esta causa.