Redacción – Se cumplen dos años de la tragedia de Chapecoense, que consternó el mundo por uno de los accidentes aéreos más grandes a lo largo de la historia del planeta.
El 28 de noviembre del 2016. El Chapecoenseviajaba hasta Medellín para disputar la ida de la final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional de Medellín.
El vuelo 2933 de la aerolínea LaMia se estrella en Cerro Gordo y la tragedia azota tanto a Brasil como al mundo entero. Dos años después del accidente, repasamos el camino que ha vivido el club brasileño desde entonces.
Estamos en 2016. El equipo sueña con levantar la Copa Sudamericana y levantar así el mayor título de su historia. Van a tocar el cielo y terminan en lo oscuro, por lo sucedido.
La institución tuvo que reconstruir el equipo y sólo los donativos que llegan de alrededor del mundo permiten su supervivencia, que poco a comenzado a resurgir poco a poco.
La Federación Brasileña de Fútbol ofreció al club la posibilidad de no descender durante dos temporadas, pero estos se negaron. No era justo, querían luchar en igualdad de condiciones.
Solamente tres futbolistas, un periodista, un mecánico del avión y una azafata fueron los únicos supervivientes de entre los 77 pasajeros, fallecieron 71 tripulante que viajaban con rumbo a Colombia.
En su primera temporada, terminaron novenos. Disputaban la Copa Libertadores por primera vez en su historia y la ciudad de Chapecó lloraba de alegría por la gesta de sus muchachos.
2018, sin embargo, comenzó de la peor manera posible. Cayeron en la ronda previa de clasificación ante frente a Nacional de Montevideo y el equipo asumía una racha que no ha parado de ir cuesta abajo.
Actualmente, les resta un partido del Brasileirao y se encuentran un punto por encima del descenso. Dependen de sí mismos para salvarse y delante tendrán al Sao Paulo.
El equipo verdiblanco lucha por la permanencia, lo que puede parecer un logro insignificante, pero no es más que uno más en la lista que Chapecoense lleva consiguiendo desde hace ya dos años.
