Redacción- En promedio, cada tres días, se detecta en nuestro país a un menor de edad con algún tipo de cáncer, siendo las patologías infantiles más frecuentes: la leucemia, los tumores cerebrales y los linfomas, según reporta el Registro Nacional de Tumores.
Para los médicos especialistas en el tratamiento del cáncer, dado los avances médicos y con una detección temprana, las tasas de curación en cáncer infantil supera el 70%.
El oncólogo y radioterapeuta Hugo Recinos, del Centro de Radioterapia Siglo XXI, explica que en cualquier tipo de cáncer infantil y con una detección temprana, se llega a disminuir enormemente la mortalidad de estos pacientes.
“En cuanto a síntomas y para alertar a los padres, la recomendación es estar pendientes a diversos síntomas, pues la verdad es que son muy inespecíficos, en el caso de las leucemias, que son las más frecuentes, el paciente casi siempre esta decaído, muy pálido, presenta temperatura, en algunas ocasiones puede manifestar dolor oseo y falta de apetito”, explica el radioterapeuta Recinos.
Aplican radioterapia en casos específicos
Según la experiencia del doctor Recinos, la radioterapia es uno de los tratamientos más efectivos para combatir la enfermedad y en el caso de los pacientes pediátricos se debe aplicar en casos muy puntuales, con bajas dosis y ciclos de tratamiento cortos.
En el caso de las leucemia, al ser una enfermedad de la sangre, el principal tratamiento es la quimioterapia, mientras que la radioterapia intervienen únicamente cuando existe alguna infiltración en el cerebro o las meninges, sitios en los cuales la quimioterapia no ha logrado tratar la enfermedad.
Donde la radioterapia tiene más protagonismo es en los tumores cerebrales, luego de que se realiza como primera opción la cirugía, “se aplica en tumores que no han sido completamente resecados, es decir, que no se han extirpado en su totalidad”.
Recinos menciona que la mayoría de los tumores a los cuales se les aplica la radioterapia están localizados en zonas cercanas a las vías ópticas o el tallo cerebral.
En el caso de los linfomas, Recinos explica que se considera la radioterapia luego de haber aplicado primero un tratamiento con quimioterapia y han quedado algunos linfomas grandes, que se irradian.
“Cuando aplicamos radioterapia hacemos un tratamiento dirigido, puntual, siempre guiado por imágenes, en algunas ocasiones se usan inmovilizadores y les dan damos dosis bajas, cuidando siempre los márgenes para no afectar los tejidos sanos”, finalizó el doctor Recinos.