Redacción- Ante la resolución del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) de no imponer una medida de salvaguardia contra las importaciones de varillas de construcción, ArcelorMittal, productos nacional de este material, no tiene ningún incentivo para mantener su producción en el país, ya que no juega con las mismas reglas que actualmente tienen los importadores.

El comercio internacional de varillas de China y Turquía, de donde proviene parte de la importación de este producto a Costa Rica, ha sido fuertemente sancionado a nivel mundial, ya que reciben subsidios que lo convierten en comercio desleal. Países como Estados Unidos, México, Honduras, República Dominicana y muchos otros ya han aplicado medidas antidumping y de salvaguardia, para no ver desaparecer a sus industrias nacionales

Debido a estas importaciones, Costa Rica dejó de percibir en los últimos 3 años más de US$11 millones.

La medida que solicitaba la industria equivalía a la restitución del arancel de importación que existió en Costa Rica hasta el 2011 y que corresponde al arancel que mantienen hoy día los demás productos de construcción.

“Consideramos que la resolución tiene una grave contradicción, ya que en la apertura del proceso de investigación el MEIC confirmó la existencia de un crecimiento en las importaciones de varillas de acero y la existencia de una amenaza de daño para la industria nacional;  y ahora, al final del proceso, se  niega la existencia de estos requisitos que fueron probados y aceptados desde el inicio de la investigación” señaló Rodrigo Archer Gerente General de la empresa.

Existe adicionalmente, una gran contradicción en las políticas del Gobierno, ya que dada la fuerte crisis fiscal que sufre el país, permite la “evasión legal” de los impuestos a la importación de varillas. Esto significa que las importaciones podrían generar una contribución de más de $3.6 millones de dólares al año y el Gobierno permite esta evasión.

En el proceso de investigación, ArcelorMittal demostró que los supuestos beneficios de eliminación del arancel nunca fueron trasladados a los consumidores, por lo que la negatoria de salvaguardar la producción nacional, significa la protección de intereses económicos muy particulares de un grupo muy reducido de importadores.

La empresa mantiene 160 empleos directos, la mayor parte en la zona de Guápiles, donde las oportunidades de empleo son muy escasas. Además, la operación productiva requiere la contratación de al menos 350 empresas nacionales, de estas 45 son PyMES. Por otra parte, genera un importante ingreso a INCOFER, el ICE y RECOPE. Estos ingresos suman más de $10 millones anuales.