Redacción – El portero tico, Keylor Navas, está de cumpleaños y lo celebra siendo el portero suplente del Real Madrid, que lo relegado a la suplencia.

Navas cumple este sábado 32 años, pero no está para grandes celebraciones. Al menos a nivel deportivo. Muy lejos del terreno de juego, debido que desde la llegada de Solari, que lo ha relegado al olvido.

Según Diario Marca, el estado de ánimo de Navas está más bajo que nunca tras su última suplencia en la Champions, competencia donde consolidó en el viejo continente.

El tico consiguió tres Champions con los blancos y ahora no juega ni en los partidos de trámite, como el del pasado miércoles ante el CSKA de Moscú.

Su suplencia ha dado pie a todo tipo de especulaciones sobre su futuro en el Real Madrid a corto plazo, pero en los planes de Navas no está abandonar el cuadro madridista en el mercado de invierno.

El rotativo Marca informó que el tico se guantará hasta final de temporada y en verano tomará la mejor decisión para su futuro.

En los primeros días de febrero será padre otra vez, lo que frena sus ganas de abandonar Madrid, donde lleva instalado con su familia desde su gran actuación con La Sele en Brasil 2014.

En la capital española tiene su casa (comprada y reformada) y quiere seguir con su vida cuando se retire, así que un cambio de aires ahora, deprisa y corriendo, no entra en sus planes.

Otro motivo que frena su salida es la ausencia de un equipo fuerte a nivel deportivo y económico. Todas las grandes porterías de Europa ya tienen dueño y ningún equipo igualaría los casi 5 millones netos que Keylor percibe.

Y a todo esto hay que añadir la voluntad del Real Madrid, que no quiere perder al portero tico en esta ventana invernal. Tener a Navas en el banquillo es un lujo del que quiere seguir disfrutando el Madrid hasta final de curso.

Así las cosas, Keylor, con contrato en el Madrid hasta el 30 de junio de 2020, seguirá en el club blanco, como mínimo, hasta el verano.

Hasta entonces jugará la Copa del Rey y los partidos sueltos que le quiera dar un Solari que a ojos del vestuario se equivocó no dándole el partido ante el CSKA.

No parece tampoco que le vaya a regalar en el día de su cumpleaños el duelo ante el Rayo ni que le vaya a premiar con el Mundial de Clubes, competición que con Julen Lopetegui probablemente jugaría en recompensa por las tres Champions que ganó consecutivas.

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