- Saprissa tiene un año sin perder en casa
Redacción – El Estadio Ricardo Saprissa o mejor conocida como La Cueva, es el escenario que late cuando El Monstruo juega una final nacional, sea con el rival que sea, la afición morada hace su aporte desde las gradas.
La atmósfera que se vive en el reducto morado es algo impresionante, muchos de los que han visitado la casa del equipo más laureado del país, han sido como se les eriza la piel.
Ese ambiente, es uno de los que más pesa en suelo tico y queda demostrado con el poderío del Saprissa, que la mayoría de veces que ha jugado una final en casa han salido campeones nacionales.
El Monstruo tiene más de un año sin perder en su casa y quieren terminar este 2018 con la 35 en sus vitrinas y con La Cueva invicta, que cada vez que se llena no tiemble, sino que late.
Goles de los grandes héroes morados como Hernán Medford, Walter Centeno, Alonso Solís, Evaristo Coronado, Adonis Hilario y entre otros más, que hicieron soñar a los fanáticos al Monstruo.
Este próximo domingo los ojos estarán sobre el estadio Ricardo Saprissa. La cancha del fútbol nacional acostumbrada a las grandes gestas y a presenciar finales del balompié nacional.
Según datos del periodista Gerardo Coto Cover, La Cueva acogerá la final número 21 en la historia, igualando así al viejo Estadio Nacional, que observó varios títulos de los clubes históricos del país.
El reducto morado presenció su primer final en el año de 1977. En esa oportunidad ganaron el título tras imponerse al Cartaginés 2-0. Dicho marcador, les valió para consolidar el recordado hexacampeonato.
Además de esa gesta, los tibaseños celebraron la copa 30 en su casa, que sirvió en aquel momento para distanciarse de La Liga, que estaba iguala con el Monstruo en 29 cetros, pero un cabezazo de Hanzell Araúz cambió la historia.
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A partir de ese momento, los morados tomaron ventaja a su más enconado rival y hoy están más cerca de un nuevo cetro, que tendrá a La Cueva como fiel testigo de otra posible hazaña pintada de morado y blanco.
La Cueva ha presenciado un total de 20 finales, además se cuentan finales en las que Limón y Pérez Zeledón utilizaron Tibás como su sede.
Saprissa siendo casa en su fortaleza en juegos finales solamente perdió tres partidos, dos de ellos ante Alajuelense en 1991 y 1994-95 y el otro ante Herediano en Invierno 2017.
El Monstruo busca su copa 35 en La Cueva y demostrar que su estadio si pesa y no solamente porque tiene mucho concreto, sino porque su reducto late.
Los aficionados morados preparan sus banderas y sus gargantas para este crucial juego, con el único objetivo de alentar a sus jugadores para que escriban una página dorada más en la historia de la institución.
