- Aislamiento es el principal detonante para que los perros sean agresivos
- Naturalmente, los animales no son peligrosos
Redacción – El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), responsabiliza a los dueños y a los adultos por casos de mordeduras de perros hacia niños y personas en general, debido a que estos no son agresivos por naturaleza y deben mantenerse vigilados.
El tema de las mordeduras de perros explotó nuevamente en redes sociales debido a la muerte de una bebé de 11 meses tras el ataque de un American Stafford que permanecía en su casa.
¿La culpa la tiene el perro?
Los perros son domésticos, es por eso que no son peligrosos de nacimiento, pero todo depende de la crianza que le brindan los dueños y la calidad de vida que mantienen, pues deben compartir con la familia y con otros animales para ser socialmente estables.
Otro aspecto importante es que los padres o encargados deben vigilar a los niños cuando permanecen con las mascotas, en especial con los perros, debido a que los pequeños acostumbran a jalarlos de las orejas y de la cola que es lo que podría ocasionar dolor en el animal y, por ende, un ataque.
«Lo ideal es que permanezcan dos meses con la madre y los hermanitos porque ahí reciben parte de la socialización, ahí se dan cuenta cómo deben actuar con otros perros y evitan morderse porque sino habrían peleas entre ellos. Cuando ellos pasan donde el dueño, también es importante que socialicen y se logra cuando los sacan a pasear, que interactúen con niños bajo supervisión», comentó la doctora Silvia Ruiz de Senasa.
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El momento en el que el perro puede volverse agresivo es cuando lo aíslan y no tiene relación con la familia, pues los espacios limitados ocasionan estrés y situaciones derivadas, es decir, podría volverse agresivo con el pasar del tiempo debido a la negligencia de los dueños porque no sabe cómo actuar con otras personas.
«Ningún animal es peligroso por naturaleza, eso depende de la crianza que reciba y las condiciones en las que se encuentre el animal», aseguró y evidenció que esto inicia desde el hogar del perro.
Además, destacó que la raza American Staffordshire lo que tiene es fuerza, pero no es una de las más peligrosas.
«Lo que pasa con esta raza es que tiene mucha fuerza, entonces, a la hora de morder, tienen mucha potencia en la mandíbula y por eso se producen mayores daños», explicó.
Yo he puesto más de diez denuncias en SENASA a la familia Calvo Barquero en Nances de Esparza porque tienen un Standford, un Rottweiller y un Zawuatito encadenados permanentemente. Inclusive en un testimonio en el Juzgado Contravencional se dejaron decir que fue SENASA quienes les dijeron que tenían que tener a los perros permanentemente encadenados. El estres de esos animales es tal que se ollen ladrar por horas, días y noches completos y a la fecha NADA se ha hecho al respecto, ni siquiera les han dado ningún tipo de sugerencia para mejorar las condiciones de los animales. el problema es SENASA que no hacen su trabajo y no saben nada de etología canina.
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