- CCSS desconoce y no contempla en sus proyecciones este centro médico
- Luis Guillermo Solís había firmado el contrato
Redacción – Una aparente clínica fantasma es lo que denuncia la diputada de Liberación Nacional (PLN), Karine Niño, debido a unas irregularidades en el crédito de más de ₡4 mil 500 millones que desembolsó el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) a la Municipalidad de Escazú para la compra del terreno donde se ubicaba el antiguo “Country Day” con el objetivo de realizar una clínica del cantón.
“El país atraviesa una situación económica que demanda responsabilidad y fiscalización en el uso y ejecución de los recursos públicos, no podemos guardar silencio ni hacernos los locos ante una burla de tal magnitud donde tenemos a un gobierno local y a una institución autónoma callando mientras por otro lado tenemos a un pueblo pagando”, señaló la legisladora.
La alcaldía escazuceña presentó, al concejo municipal en octubre del 2016, la solicitud del préstamo para la compra de un terreno, donde se incluía un complejo de salud integral.
En el proyecto se destinaba un 22% de la propiedad para la clínica, dicha iniciativa contó con votación afirmativa unánime y con el aval técnico de los ingenieros del municipio, según afirma el PLN.
“Los tramites se realizaron en tiempo récord, no de la misma forma podemos hablar del objetivo final de ese dinero, pues resulta que el IFAM aprobó, depositó y además cobró más de ₡20 millones por fiscalizar un crédito lleno de inconsistencias.
La verdiblanca afirma que el dinero se le otorgó a esta entidad porque «la hablada sonó muy bonita».
«Ya que no existe, según la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), ningún proyecto, solicitud, prevista o consulta sobre una clínica para el cantón de Escazú, es decir se le dio plata a una municipalidad porque la hablada sonó muy bonita, le prometieron al pueblo una clínica fantasma que hoy es usada como el parqueo más caro del mundo para camiones de basura”, enfatizó Niño.
Advertencias sobre anomalías en el contrato
Niño afirma que el préstamo presenta una serie de inconsistencias que está pagando el pueblo de Escazú porque, a la fecha, la municipalidad ha pagado ₡332 millones al IFAM por «un dinero que no se usó en lo que debía y por un terreno que no se sabe si será de ellos, pues se encuentra en el contencioso administrativo por negligencia de la alcaldía que subsano parcialmente las inconsistencias señaladas en dos ocasiones por la notaria del estado».
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De acuerdo con los regidores propietarios, Eduardo Chacón y Ricardo López del concejo municipal de Escazú, el alcalde Arnoldo Barahona se excusaba ante los cuestionamientos sobre el retraso de la firma de la escritura.
“El área técnica municipal incurrió en un fallo material con el avalúo administrativo, pues el monto pactado con el dueño del terreno no coincidía con los montos estipulados” explicaron los regidores.
Además, según lo estipulado en el contrato de crédito al IFAM, debía el municipio entregarle un avance del proyecto a los 30 y 45 días de desembolsado el dinero, si no se incurría en incumplimiento del contrato, pero no fue hasta después de 137 días que lo emitió, esto a raíz de las presiones de los regidores.
“El silencio del IFAM y la complicidad con una municipalidad negligente raya en lo ilegal, pues es ensordecedor pese a que cuenta con basto criterio de la comisión técnica de la propia institución cuyo informe a la fecha no se ha elevado a la junta directiva para que emita acciones sobre este crédito” , comentó la liberacionista.
Este contrato lo firmó el expresidente Luis Guillermo Solís como testigo de honor y, según Niño, el proyecto no contaba con la documentación necesaria y tenía datos imprecisos.
