- Colombia ayuda a animales que llegan a la frontera
- La mayoría están en estado de desnutrición
Redacción – Fotografías de personas y animales desnutridos en Venezuela representa una triste realidad en ese país. Mientras en el mundo entero se da cuenta del estado de las personas, otro sector busca también exponer la situación de los animales, en especial de los perros y gatos.
Un porcentaje de la población venezolana no tiene el dinero suficiente para poder comprar comida y abastecer sus necesidades, mucho menos las de sus mascotas. Es por eso que hay cientos de perros y gatos abandonados.
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), en Venezuela, anunció que 6 de cada 10 ciudadanos de ese país perdieron aproximadamente 11 kilos en 2017, esto debido al hambre y la falta de alimentos. Además, en ese mismo año, 9 de cada 10 venezolanos dijeron que no podían costear su alimentación diaria.
«El salario en Venezuela es de seis dólares mensuales, nosotros no podemos comprar ni siquiera tres productos de la cesta básica para alimentarnos», explicó Eglé Díaz, venezolana que reside Caracas y activista, al medio Euronews.
En su relato para Euronews, Díaz habla sobre unas víctimas que han estado sufriendo la crisis económica y social venezolana en silencio: los animales.
El éxodo de más de 3 millones y medio de venezolanos tiene como consecuencia el abandono masivo de animales domésticos. Perros y gatos han sido abandonados en las calles, zonas alejadas o en albergues que se encuentran colapsados.
De acuerdo con una asociación dedicada al rescate de animales, Voluntarios Proteccionistas (VP), más de 3 millones de perros se encuentran en las calles.
Las autoridades de esta asociación piden ayuda humanitaria urgente para estos animales.
«La ayuda humanitaria es necesaria para ellos también», explicó la presidenta de VP, Alicia Velasco,
Para tener una mascota, se debe disponer de una cantidad considerable de dinero para gastos varios. Ahora, tener miles en un refugio y en medio de una crisis, es aún peor. Esto representa un gasto millonario para los proteccionistas.
«Es imposible para nosotros mantenerlos a todos con un salario de 6 dólares cuando el saco de comida de perros está valorado en 50 y puede llegar a costar hasta 150 dólares. La comida para gatos se encuentra entre $70 y $200», dice Velasco.
Las entidades activistas buscan resaltar que la dura situación desde hace varios años en Venezuela, lo que genera grave afectación a las clínicas veterinarias e industriales, pues no hay medicinas para las mascotas y, si hay, su precio es excesivo.
Colombia es parte de los países que han extremado su mano solidaria con los animales. Desde ahí, afirman que los canes llegan al país lastimados por los disturbios y desnutridos, se constituyen como un ser damnificado ante los duros enfrentamientos. Es por eso que se han hecho esfuerzos sobrehumanos para albergar al mayor número de habitantes que estén huyendo de Venezuela, incluyendo los perros.
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Las autoridades colombianas explican que abandonan los animales cerca de la frontera y ellos mismos, llegan hasta la línea que divide ambos países en avanzado estado de desnutrición.
Por su parte, el presidente interino, Juan Guaidó, pide que se entre en un plan de emergencia para poder rescatar a los miles de animales en estado deplorable.
