Redacción. La iglesia católica informó la noche de este lunes su decisión de expulsar al sacerdote Mauricio Víquez, denunciado por abusos sexuales y la violación de un niño, y quien actualmente se encuentra con una orden de captura internacional dictada por un juez.
De acuerdo con Jeison Granados, director de comunicación de la Curia Metropolitana, la decisión se dio luego de que las autoridades eclesiásticas intentaran notificarlo en dos ocasiones sobre el proceso que se seguía en su contra. Sin embargo, al no haberse podido ubicar, se tomó la decisión de expulsarlo de la iglesia católica.
En agosto anterior, la propia iglesia costarricense denunció ante el Vaticano el caso de Víquez, quien desapareció del país a finales del año anterior.
Al parecer, se encuentra oculto en México y la Interpol se encuentra realizando diferentes pesquisas para tratar de dar con su paradero. Ha trascendido que podría estar en el estado de Jalisco.
Víquez ejerció como sacerdote y ocupó altos cargos dentro de la iglesia católica, pero diferentes señalamientos hicieron que sus superiores lo relegaran a cargos administrativos.
Tras ser denunciado ante el Vaticano, la propia iglesia solicitó a eventuales víctimas a denunciar. Además, le impidió ejercer el sacerdocio.
Hasta diciembre último, Víquez trabajaba en la Universidad de Costa Rica.