- Iglesia se ha visto envuelta en escándalos por presuntos abusos sacerdotales
Redacción- «Personas, sean menores de edad, adolescentes o adultos, víctimas de abuso y violación: en cada una de ellas Cristo está crucificado cada vez que uno de estos hechos ocurre», así se expresó monseñor José Garita de la Diócesis de Ciudad Quesada en su reflexión semanal.
Garita hizo un llamado para «mirar» a la víctimas de abuso, agresión y violencia, aunque no se refirió de manera específica a los casos de presunto abuso sexual denunciados contra sacerdotes ticos.
«Este es un tiempo favorable para que miremos a las víctimas de abuso, agresión y violencia, para que veamos a los más pobres entre los pobres, a los que no tienen empleo, a las personas migrantes, a los adultos mayores abandonados, a las personas en situación de calle, a los encarcelados. En todos ellos es Jesús quien sufre».
La Iglesia católica costarricense se ha visto envuelta en escándalos por denunciadas presentadas contra sacerdotes por supuesto abuso sexual. Actualmente, la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizan las investigaciones pertinentes de los casos que involucran al padre Mauricio Viquez y Manuel Guevara.
Las diligencias realizadas forman parte de las indagaciones que siguen las autoridades en contra de Víquez por el presunto delito de violación calificada; y contra Guevara por el presunto delito de abuso sexual a un menor de edad.
Líderes de la Iglesia Católica se encuentran desde este lunes 11 de marzo, en una «encerrona» en la que buscan abordar las denuncias presentadas contra estos y otros sacerdotes.
Iglesia dispuesta a colaborar con autoridades en proceso de investigación contra sacerdotes