- Las toallas sanitarias sí se incluyen
Redacción – Tras la publicación de la nueva lista de productos comerciales que se incluyen en la canasta básica tributaria, el Ministerio de Hacienda aclaró que la inclusión de las copas menstruales es un error de digitalización que se cometió al puntualizar los artículos.
La definición de los productos considerados en el decreto que está por publicarse fue definida, en forma conjunta, por Hacienda y MEIC, utilizando como base la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
«Se tomó como punto de partida el consumo efectivo de bienes y servicios de primera necesidad de los hogares que representan el 20% de la población con menores ingresos. Es por esta razón que entre los bienes se incluyen las toallas sanitarias delgadas (excepto las ultra delgadas, con aromas, nocturnas y protectores diarios), consumidas mayormente por las mujeres que conforman este grupo poblacional», informó Hacienda en un comunicado.
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La copa es un recipiente de silicón médico que sirve como método para almacenar la sangre que desecha el cuerpo de las mujeres durante su período menstrual. Esta se introduce igual que un tampón y se puede utilizar hasta por 12 horas, luego se desechan los fluidos y se reutiliza. Su vida útil es hasta de 15 años.
La institución también afirmó que este producto fue analizado para incluirlo, pero se determinó que no debía ocupar el puesto en la lista.
«Si bien, al igual que muchos otros productos, la copa menstrual formó parte del análisis que se realizó para definir el listado de los bienes que finalmente conformarían esta canasta, el estudio técnico determinó que no debía formar parte de ésta, sin embargo, por un error material se incluyó. Siendo así, Hacienda está realizando las gestiones pertinentes para corregir el decreto que finalmente se publicará en La Gaceta».
La copa menstrual ha sido un artículo predominante en diferentes partes del mundo como en países de Europa. Esto debido a su colaboración con el ambiente, pues está comprobado que es ecológica por su vida útil, a diferencia de las toallas sanitarias o los tampones que son desechables. Incluso, han estimado que son más higiénicas que el resto de métodos.