- Afirman que policías judiciales causaron daños materiales
Redacción – En respuesta a los obispos que denunciaron el uso de la violencia en los allanamientos a la Conferencia Episcopal y la Curia Metropolitana, el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza, afirma que el protocolo para las diligencias se aplica para todos por igual, sin preferencias
«El OIJ no quiere contender contra la Iglesia Católica, simplemente se está ejecutando un acto de investigación válido, legítimo y ordenado por un juez. Se realiza dentro de los cánones y protocolos que le aplicamos a todas las personas y circunstancias, sin distingo, sin preferencias ni tratos especiales», resaltó Espinoza para aclarar la situación.
Los obispos, mediante un comunicado de prensa , indicaron que hubo daños materiales en su estructura tras la forma en la que la policía judicial buscaba información.
“Se presentaron a las oficinas de la Conferencia Episcopal al menos 20 agentes del OIJ al mando de varios fiscales, armados, con pasamontañas y equipo para derribar puertas y forzar archivos, mostrando una orden de allanamiento, y encerraron en un salón a todos los colaboradores de las diferentes instancias. Pese a que los funcionarios se mostraron en la mayor disposición de colaborar y suministrar los materiales que fueran requeridos, amenazaron de palabra, y condujeron a nuestros funcionarios, dándoles el trato de personas peligrosas y los mantuvieron incomunicados”, describieron los obispos en el escrito.
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El OIJ explica que, para poder desarrollar las diligencias y que no se vean irrumpidas por los funcionarios que permanecen en las instalaciones, les indicaron que ingresaran a una zona aislada para poder finalizar el allanamiento.
«Ellas iniciaron una sesión de rezo y oración y se les mantuvo en el sitio hasta que concluyeron con su actividad que transcurrió por mucho tiempo y no se entorpeció ni afectó. Además, para nosotros es un acto de investigación más, usual, común y silvestre. No tenemos ningún ánimo de afectar a ninguna persona», explicó el jerarca judicial.
Por otro lado, comentó que si eventualmente los agentes hubieran actuado de forma incorrecta, el juez garante estaba presente para medir la situación.
«Si hubiera sucedido, ahí hay un juez de garantías que fiscaliza que todo el comportamiento de la policía sea adecuado, sea justo y que cumpla con el debido proceso», resaltó.
Los allanamientos se efectuaron en las sedes católicas para que el Ministerio Público y el OIJ juntaran la documentación necesaria para continuar con las investigaciones de las denuncias de violación y abuso sexual contra dos sacerdotes, Mauricio Víquez y Manuel Guevara.
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