Redacción- Jéssica Pereira es una joven periodista de 31 años que a pesar de los duros momentos vividos siempre ha logrado sacar lo positivo para cumplir sus sueños.
«Soy periodista (trabajo en deportes), sin embargo estoy terminando la carrera de diseño de modas. Tengo un pequeño taller de diseño y un poco más de 20 años de coser, y yo confecciono todas mis prendas», destacó Jéssica.
La joven participó el año pasado en el Mercedes-Benz Fashion Week con el tema del apoyo al matrimonio igualitario y este año su inspiración es la depresión.
«Es el grito de apoyo a quienes pasan por esta enfermedad y han pensado en el suicidio para acabar con su vida», comentó Pereira.
La guapa periodista manifestó que este año eligió el tema de la depresión porque hace 5 años y después de 1 año y medio de depresión, su papá se quitó la vida y no quiere que más personas pasen por ese proceso tan fuerte.
«Obviamente una situación de estas te marca la vida. Y como siempre digo, primero soy comunicadora y si mis colecciones sirven para algo, me interesa que sirvan para transmitir un mensaje que en algún lugar del país o del mundo sirva de apoyo», añadió Jéssica.
Pereira comentó que la depresión es declarada como la enfermedad del siglo, en la que 300 millones de personas a nivel mundial padecen algún tipo de esta, además 1 de cada 4 ha pasado por una.
«No solo esos datos son impactantes, sino que además el dinero destinado por el gobierno para la salud mental en Costa Rica, no se invierte, sino que ahí queda.
Por experiencia entendimos además que él sector salud no tiene la capacitación correcta para tratar a las personas que sufren de alguna enfermedad mental, pues lo único que hacen es medicar, subir o bajar la dosis, y ver qué pasa», comentó.
La depresión no es únicamente tener diferente estado de ánimo , sino que es una variación en agentes bioquímicos en los que dos hormonas sufren cambios, aumenta el cortisol y se reduce la serotonina.
La colección esta desarrollada en 3 campos:
1. El enfermo
2. El que no lo padece
3. El profesional que trata de cortar con la enfermedad.
«El enfermo todo lo ve inmenso e imposible, por lo que las piezas son amplias desde su patronaje, con siluetas que llevan bastante tela.
El que no lo padece ve la enfermedad como algo pequeño y minimiza su relevancia. Por lo que las piezas amplias se reducen dando otra forma. Y el profesional que medica con el fin de reducir los efectos de la enfermada, se refleja en los “ajustes” que hacen de la silueta amplia a algo más pequeño», agregó.
La comunicadora busca que quienes sufren de algún tipo de depresión sientan una mano de apoyo y empatía.
«Ya todas las piezas están confeccionadas y estoy trabajando en el styling, parte de lo que estoy haciendo es una tipo máscara que utilizarán los modelos con la forma de los cromosomas y el ADN, en los colores de las pastillas con las que se medica a los enfermos», agregó.
¡Eso no es todo! La emprendedora del diseño nacional siempre soñó con estudiar diseño, pero es una carrera bastante cara. Sin embargo, hace tres años en un concurso en el que presentó parte de su trabajo, ganó una beca, y le dieron el 50% en la U creativa y en pocas semanas termina la carrera completa.
«Mi fuerte son los vestidos de novia y de graduación, recibo a lo largo del año mucha gente que me busca referida por otra, y así trabajo. Sin embargo como marca, no tengo marca, me gusta que me reconozcan como diseñadora, que te mide, te boceta la prenda, te hace el patrón, te confecciona y te ajusta.
Eso quiere decir que yo hago todo, yo no mando a maquilar, ni nadie cose mis diseños, menos lo que van a pasarela, todo pasa por mis manos», comentó Jéssica.
Sin duda alguna una historia de superación y eliminar esas barreras que se presentan en la vida para cumplir los sueños.