Albino Vargas, líder sindical, manifestó que el Gobierno debería de explicarles también las acciones sobre empleo público. Jonathan Bonilla/ AMPrensa.com
  • Sociedad está polarizada y con una precarización salarial que debe atenderse

Redacción.   La mancuerna política que buscó Carlos Alvarado, durante su campaña electoral,  se destiño luego de que cumpliera un año de administración.

El apoyo sindical con el que empezó se desdibujó al aprobar la reforma fiscal, siendo la falta de un diálogo social, la principal deuda que evidenció Albino Vargas, dirigente de la Asociación Nacional de Empleados Públicos.


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¿Cuál es su evaluación en el primer año del Gobierno?

Es evidente que ocurrió una especie de reacomodo de fuerzas políticas que venían de alguna manera pujando por ponerle hegemonía, sin embargo, surgieron fuerzas que pretenden relativizar los valores supremos del Código de Trabajo.

¿Y si tuviera que otorgarle una calificación donde 10 es excelente y cero es malo?

Yo le daría a esta estafa política un uno.

¿Por qué dice usted que Carlos Alvarado provocó una estafa política?

Porque la hizo en la segunda ronda electoral y ahora hay un grupo de sectores que están  controlando toda la política pública: el Parlamento, el Poder Ejecutivo y la Procuraduría General de la República.

Mi conclusión general es que los sectores populares, cívicos y sindicales están acorralados.

¿En qué queda debiendo?

En primer lugar, en diálogo social.

Carlos Alvarado, visitó este recinto donde usted me está haciendo esta entrevista (ANEP) y  estuvo varias veces.    Nos dijo que una vez electo iba a llamar al gran empresariado y que buscaría  un acuerdo nacional sobre el tema fiscal y obviamente,  eso no ocurrió.

Tampoco, nos tocó la puerta cuando se redactó el proyecto de empleo público, ni cuando lo mandó a la Asamblea Legislativa.

La  sociedad está hoy  polarizada y con una precarización salarial, sin reactivación económica y sumergidos en el  desempleo.

El sistema político no alcanza para salir adelante y ya no creo en los partidos políticos,  de los cuales,  ahora el PAC  se ha vuelto con un partido tradicional que nos queda debiendo el diálogo social  a todos aquellos sectores que votamos pensando en un cambio.