- Personas afirman que animales eran maltratados
Redacción – Mientras bañaba a sus mascotas o les daba de comer en platos plásticos de comida china, Gilberto Oporta, o conocido como don Gilberto, era observado por todo el que pasa por la Avenida Central. Ahora, debe pedir dinero sin sus mascotas: Beto y los gatos que carga en sus hombros y brazos.
La Policía Municipal de San José y el Servicio de Salud Animal (Senasa) le decomisaron sus mascotas el pasado miércoles en horas de la tarde, pues las condiciones en las que vive don Gilberto son inapropiadas para el bienestar de los animales.
«¡Rescatados! En conjunto con Senasa intervenimos habitante de calle y rescatamos tres animales que eran utilizados para solicitar dinero. Perro y gatos permanecían amarrados a un árbol».
Pese a que las personas le donan comida y productos de cuidado para estos animales, don Gilberto es una persona en condición de calle que duerme en las cercanías de la Plaza de la Cultura.
LEA TAMBIÉN: ¡Confirmado! Ticos entre la población mundial que más ama a los perros
Algunas de las quejas vienen por el lado de que este hombre utiliza a sus mascotas solo para pedir dinero, pero afirman que él no las trata con cuidado e incluso hay quienes afirman que lo han visto agrediendo a sus mascotas.
Incluso, en la publicación de la Policía Municipal, personas comentan que presenciaron las agresiones.
«Lástima que no lo ven a diario para que vean la situación real. Cuando él se droga, los patea. Lo vi con mis propios ojos. Todo lo que le dan lo cambia por cigarros con los chanceros o lo vende. Aparte de que gracias a los animales gana, para nadie es un secreto que lucra con ellos. No debería de tener animales nunca. Si él no quiere ayuda (le han ofrecido muchas veces) que no condene a los animales a vivir igual que él. Yo sinceramente estoy feliz, pero entiendo también a los que lo defienden porque él frente a la gente se cuida mucho», comentó la usuaria de Facebook Hazel González.
Por lo contrario, otra persona comentó que nunca vio ninguna señal de maltrato por parte de Oporta.
«Mucha gente habla sin conocer. Solo con lo que lee. Yo trabajé en San José por años y eran como una familia. Nunca vi maltrato y los veía a diario casi», escribió Pedro Miguel Molina.
Ahora, los gatos y el perro permanecen a cargo de Senasa para ser analizados.
