- Costa Rica presenta altos índices de estrés laboral
Redacción- La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó el síndrome de burnout, estrés laboral extremo y crónico, en la última lista de Clasificación Internacional de Enfermedades (CEI) elaborada por esta entidad.
Es la primera vez que el desgaste profesional se incluye en esta clasificación; esta condición es descrita por la OMS como un «agotamiento físico y mental debido al estrés crónico asociado con el trabajo y el desempleo».
La OMS aclaró que esta enfermedad se debe contextualizar dentro del ámbito laboral y no en otras áreas o ambientes en los cuales, eventualmente, las personas podrían experimentar este tipo de condición.
El burnout no es un padecimiento circunstancial; es decir, no se puede confundir con el estrés ocasional que en algún momento de la vida suele afectar a las personas que se desenvuelvan en cualquier ámbito laboral.
¿Cuáles son los síntomas?
Los dolores de cabeza recurrentes, cansancio o agotamiento físico-mental, sueño, problemas estomacales, son los síntomas más frecuentes que pueden experimentar quienes sufren de este padecimiento.
«Cuando las cargas son excesivas y cuando ya el estrés se intensifica, ya hay un síndrome de burnout», señaló Paola Vargas, psicóloga y vocera del Colegio de Psicólogos de Costa Rica a AM Prensa.com.
Si el trabajo que una persona realiza es monótono, no representa ningún reto o la carga laboral es muy grande, lo más probable es que se presenten otros síntomas más severos como: ansiedad, irritabilidad, patrones altos de frustración, entre otros.
Contexto costarricense
Costa Rica lidera la lista de países latinomericanos con las jornadas laborales más extensas de la región; se ubica por debajo de México.
Los ticos laboran alrededor de 2212 horas por año, lo que equivale a 42, 5 horas semanales. Lo contradictorio del caso es que los ticos trabajan más pero son menos productivos; es decir, no rinden de la manera esperada en su ámbito laboral, así lo indica un informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) del 2016.
Según Vargas, los índices de estrés que manejan los costarricenses son bastante altos y es necesario que las empresas y el gobierno inviertan en atender la salud mental de los trabajadores.
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Aunque no está estrictamente ligado, si este síndrome no se atiende de manera temprana, podrían presentarse eventos fatales que lleven a las personas a cometer actos como la autoeliminación, por dar solo un ejemplo.
«Tenemos que ver al ser humano como un ser integral. Hay que velar por el bienestar de nuestros empleados que las empresas tengan conocimiento sobre riesgos psico-sociales, buenas prácticas, entre otros y velar por que la salud de los empleados sea integral», expresó.
Dentro de la lista también se incluyó la adicción a los videojuegos como una nueva enfermedad que afecta a todo el mundo.
